Capítulo 16: Regreso a UA

1.3K 117 5
                                    

POV Alexia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV Alexia.
Pasamos los siguientes días entrenando y avanzando en nuestra relación, Shota me levantaba todos los días con besos y caricias y yo trataba de no comérmelo demasiado con la vista.
Definitivamente el regreso a UA no era algo que anhelara realmente, claro, tenía ganas de ver a mis amigos, pero me gustaba más estar a solas con la oruga. Antes de llegar a UA Shota me presionó contra una pared y me besó salvajemente.
-Esto tendrá que durar para todo el día- murmuró contra mis labios.
-Odio que seas mi profesor- dije besándolo de vuelta.
-No más que yo- susurró y seguimos caminando.
Como siempre, nos separamos en el pasillo y caminamos hacia lados opuestos. Cuando entré al aula todos me saludaron efusivamente.
-Te ves diferente, kero-comentó Tsuyu.
-Sí, tus ojos están iluminados y tus mejillas están radiantes… Lexi está enamorada- gritó Mina.
-No yo no… solo estoy feliz porque ya puedo controlar gran parte de mi poder and I will kick your ass in the exams the next weekend.
-Ya quisieras- replicó Bakugo desde el fondo.
-¿Lo dudas? En cuerpo a cuerpo ya demostré mi superioridad y ya soy capaz de controlar casi la mitad de mi poder, suficiente para parar tus fuegos artificiales y devolverte el golpe- espeté riendo.
-Kane, ve a sentarte, ya sonó la campana- escuché decir con aire cansado a Aizawa.
-Sí Sho… sensei- respondí irritada, realmente me molestaba cuando me llamaba por mi apellido.
-Bien clase, lo siento, pero la UA ha decidido que tengan clase esta semana, así que solo tendrán las tardes y el fin de semana para entrenar y estudiar para las pruebas intersemestrales.
Inmediatamente Deku y los otros comenzaron a hablar entre sí, luego Eraser dio una breve reseña de los objetivos a evaluar, cuando sentí un trozo de papel chocar contra mi cabeza- era una nota de Todoroki.
Deja de mirar así al sensei, parece que te vas a abalanzar hacia él en cualquier minuto y… creo que estás babeando un poco.
-Imbécil- susurré metiendo la nota dentro de mi libreta y riendo por lo bajo, cuando otra nota llegó a mi.
El viejo va a venir a verte en las pruebas, seguramente va a querer reclutarte para su agencia ¿qué vas a hacer?
Mientras escribía la respuesta una mano cálida que yo conocía muy bien se posó en mi hombro.
-¿Tienes mucho que hablar con Todoroki, Kane?- preguntó realmente enfadado _¿estará celoso?_
-Oh, sí, es importantísimo- respondí desafiante.
-Pues te espero esta tarde en mi oficina- sentenció todavía alterado, luego siguió dando su charla sobre un campamento de entrenamiento al que irían los que aprobasen las pruebas semestrales.
Más tarde en el almuerzo me senté con algunas chicas del aula.
-Lexi, ¿cómo... es vivir con el sensei?- preguntó Mina.
-Pues, normal, se pasa el día gruñendo por todo, pero es divertido vivir con él, hacerlo enojar y eso.
-¿En serio? ¿Y qué hacen mientras están solos?- preguntó emocionada Uraraka.
-Bueno, cuidamos a mi gata Hope, cocinamos, a veces él, otras yo, Aizawa hace sus cosas de profesor, yo hago mis deberes y los fines de semana vemos películas- respondí sinceramente.
-Son como un matrimonio- dijeron todas con una mano en la frente al unísono.
-En realidad no es tan así, es más el tiempo que estamos discutiendo que el que nos llevamos bien- argumenté sonriendo.
-Son como un matrimonio- repitieron todas al unísono.
-Yo que pensaba que iban a llevarse mejor viviendo juntos- susurró decepcionada Hagakure.
-No creo que podamos llevarnos bien nunca, él es demasiado lógico y yo demasiado irracional- dije con mi mejor cara de póker.
-Por cierto, tú y Todoroki… -decía sonrojada Uraraka.
-Solo somos amigos- contesté de inmediato- incluso se lo dejé bien claro a Endeavor cuando fui a su casa.
-¿Y tú qué hacías en casa de Todoroki?- preguntó rápidamente Momo.
-Enji me invitó a cenar y como es mi héroe favorito, pues acepté- dije restándole importancia.
-¿Endeavor es tu héroe favorito?- repitieron todas al unísono. _Esto estaba empezando a dar miedo_
-Sí, no es el tío Might o algún otro, a mi me gustan los héroes con mal carácter- espeté seriamente.
-Entonces te gusta más Bakugo, kero- aportó Tsuyu a la conversación.
-Noooo, tampoco, Bakugo y yo tenemos un tipo raro de amistad en que mientras más mal nos llevamos, mejor nos caemos- dije seriamente.
-¿Entonces no te gusta nadie?- preguntó Mina.
-Tal vez sí- respondí tratando de esconder que amaba a mi oruga gruñona y apática.
-¿Quién es?- preguntó rápidamente la invisible emocionada.
-Alguien- dije levantándome del asiento para comprarme un latte, salí al patio de la escuela y me tiré bajo un árbol a pensar en las cosas que habían pasado en este mes.
_¿Quién diría hace unos meses que terminaría viviendo en Japón y conocería al hombre de mi vida en forma de profesor oruga?_
-¿Qué haces aquí sola?- sentí la voz de Aizawa a mi lado.
-Pensando en ti- respondí, de todas maneras ya no era necesario ocultarlo.
-No deberías decir esas cosas tan fácil- gruñó sentándose a mi lado con una imperceptible sonrisa.
-Me da igual- dije tomando un sorbo de mi latte.
-Eso es lo más preocupante- respondió quitándome el vaso de la mano.
-Oyeee, si te lo tomas es como si me estuvieras besando- dije tratando de arrebatarle el café.
-No es como que no quisiera hacerlo- gruñó  tomándose la mitad del líquido.
-Si- murmuré tristemente- ¿y a todas estas que haces aquí?- pregunté curiosa.
-Iba pasando por el pasillo y pensé que te sentías mal, por eso vine a verte- dijo entregándome el vaso.
-Ahh… espera, este lugar no se ve desde el pasillo, ¿me estabas espiando?- pregunté con una leve sonrisa.
POV Aizawa
-No te estaba vigilando, pero vi cuando saliste de la cafetería y tenía curiosidad por saber a donde iba la mocosa de mi novia- respondí aunque sí la estaba espiando… un poco.
-Ni tú te crees eso, pero bueno, yo solo quería estar a solas y pensar- sentenció Alexia.
-Ya me dijiste que pensabas en mi, pero ¿qué pensabas exactamente?- pregunté sin darme cuenta.
-Nada especial, es que… me alegro de haberte conocido, eso es todo- sonrió mirando al cielo.
-Yo también me alegro, ¿cómo supiste que me amabas?- pregunté girando mi cabeza hacia ella.
-No sé bien, al principio solo me gustabas, pero llegó el momento en que no podía pensar en mi misma más que a tu lado, tú me completas y me haces feliz tan solo estando junto a mi- sentenció recostándose en mi hombro- te quiero oruga.
-Yo también te quiero mocosa- dije simplemente.
-Eso hace que te quiera aún más- dijo con una pícara sonrisa.
Rrrrrrrrriiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnggggggggg, sonó el timbre de pronto _salvado por la campana, estuve a punto de decir algo muy cursi_
-Vamos, ahora tienes clases con Mic ¿verdad?- dije ayudándola a levantarse, mientras ella asentía- recuerda que tienes que pasarte por mi oficina.
-Sí, oruga, cómo se me podría olvidar- sonrió descaradamente mientras me acariciaba la cicatriz de debajo de mi ojo- gracias por venir tras de mi- susurró y salió rumbo al pasillo de la cafetería.
Realicé un examen en el grupo 3B y me retiré a mi oficina, ya el tiempo de clase estaba terminando y Alexia debía estar por llegar. No había terminado el pensamiento y alguien estaba tocando la puerta.
-Pasa- musité esperando que fuera la pelinegra y así era.
-Permiso sensei- dijo bajando la mirada.
-¿No tienes nada que decir?- pregunté extrañado de que no viniera a la defensiva.
-Te amo sensei, lo eres todo para mi- dijo con una expresión rara en la mirada.
-Tú no eres Alexia- dije utilizando mi kosei y efectivamente no lo era, era Kise Sakurai una alumna de tercero utilizando su Copia Perfecta, un kosei que le permitía al ingerir algo con ADN de alguien copiar hasta el ADN de esa persona.
-Me descubriste… cómo- preguntó asustada la chica.
-En primera, porque a no ser que estemos en público, Alexia nunca me llama sensei, en segunda porque estoy seguro de que ella no diría que me ama y en tercera…- _no hueles a frambuesas_ me dieron ganas de decirle, pero eso iba a sonar bastante acosador de mi parte, por lo tanto decidí mantenerme en silencio.
-¿Ustedes están juntos?- preguntó la rubia con sus ojos castaños mirándome inquisitivamente.
-Por supuesto que no- respondí imperturbable.
-No soy ella, pero te amo profundamente Aizawa sensei, he estado enamorada de ti estos tres años, pero esperé hasta ahora porque pronto voy a graduarme y quisiera que correspondieras a mis sentimientos- despotricó la chiquilla acercándose.
-No- respondí simplemente.
-¿No?¿No qué?- preguntó sorprendida.
-No, no te acerques porque no quiero que me toques. No, no hiciste bien en esperar porque perdiste miserablemente tu tiempo. No, no me gustas, ni siquiera llamas mi atención. No, no te voy a corresponder, por todas las razones anteriores y puede que algunas más. Escoje la respuesta que más te guste, todas son ciertas… y como vuelvas a hablarme nuevamente del tema, te voy a expulsar, no me interesa que estés en tercer año. Ya puedes marcharte- espeté ante la cara de desprecio que acababa de poner.
-¿Por qué no aceptas mis sentimientos Aizawa sensei? Yo te amo- gritó ya sin saber qué hacer.
-No lo voy a volver a repetir, yo sería incapaz de involucrarme sentimentalmente con una alumna y mucho menos contigo, ahora vete, estoy esperando a una alumna castigada- espeté con tono autoritario.
-Shota, ya llegué, oh, no sabía que estabas ocupado, si quieres regreso más tarde- dijo Alexia fingiendo total sorpresa al entrar por la puerta.
-Ni se te ocurra irte Alexia, ya Kise se iba- contesté lo más estoico posible.
-¿Y ustedes por qué se tratan tan informalmente?- preguntó la rubia mirando de un lado a otro.
-Nosotros vivimos juntos hace un mes, es casi imposible que aún nos tratemos formalmente- explicó la pelinegra con aires de superioridad.
-Estúpida niña extranjera, ¿cómo puedes llegar y quitármelo todo?- preguntó Kise roja del enfado.
-No te puedo quitar algo que nunca ha sido tuyo… al parecer, estás en el lugar equivocado- espetó la de ojos azules señalando la puerta.
-Eres más perra de lo que pensaba- escupió Sakurai venenosamente.
-Un placer conocerte cariño- sonrió la pelinegra cerrándole la puerta en la cara apenas salió.
-¿Qué ha sido eso?- pregunté inmediatamente.
-Una declaración de guerra- respondió impasible Alexia.
-¿Por qué lo hiciste?- gruñí mientras ella se acercaba y me hablaba al oído.
-Me gusta cuidar lo mío- susurró y en menos de un segundo me plantó un beso fugaz en los labios.
-¿Estás loca?¿Siquiera puedes pensar en las consecuencias si alguien hubiese entrado y nos hubiera visto?- pregunté medio alterado, medio excitado.
-Entonces… lo que te molesta es que nos vean, no que te bese- concluyó Alexia pensativa.
-Como si no lo supieras, ya me dirás en casa de qué tanto tenías que hablar con Todoroki.
-¿Estás celoso?- preguntó sonriendo de oreja a oreja.
-Por supuesto que no- dije mientras ella me ponía una cara de no me creo ni una mierda- bueno, quizás un poco, pero sabes muy bien que no me gusta la desobediencia y hoy no te bastó con pasarte noticas, sino que también me respondiste delante de los demás estudiantes y por mucho que ahora estemos juntos no puedo tolerarte esa actitud.
-Estás siendo ilógico, dime cuántas veces desde que llegué aquí he sido realmente respetuosa contigo… ninguna, soy americana por Dios, la formalidad no está en mis venas- sentenció la chica enojada.
-Tienes razón, pero aún así vas a tener que explicarte- gruñí metiendo los exámenes de hoy en su mochila.
Llegamos a casa e inmediatamente saqué las pruebas de la bolsa, lo que causó que al hacerlo descuidadamente las libretas de Alexia cayeran desparramadas al suelo, saliéndose una nota de una de ellas. El contenido de esta me dejó totalmente sorprendido al no esperar que Todoroki supiese de sus sentimientos.
-Shota, qué mierda haces revisando mis cosas- gruñó la chica mirando el trozo de papel en mis manos.
-No lo estaba haciendo mocosa, esto se salió de tu libreta sin querer, ahora que sé de lo que hablan en clase… tu castigo será… preparar la cena hoy.
-Oye, ¿ese no es el apellido de tu acosadora?- preguntó mirando el primer exámen del bulto.
-Ese es su exámen, Kise es una alumna de tercero- respondí simplemente para después gruñir- ¿no se supone que estés preparando los ingredientes o algo?
-Sí oruga, ya voy- suspiró lavándose las manos- mmm, ¿sabías que esa chica estaba obsesionada contigo?- preguntó unos minutos después.
-No, no lo sabía- respondí abrazándola desde atrás- escúchame, ella no es nadie, la única mujer en mi vida eres tú.
-Lo sé, te escuché rechazarla, pero no me gusta ella, no sé, no quiero que esté cerca de ti- sentenció de mala gana.
-Si te sirve de consuelo, suspendió el exámen- dije besando su cabello, mientras ella sonreía de oreja a oreja.
-Ella sospecha que estamos juntos ¿verdad?- dijo un poco después.
-Creo que sí- respondí simplemente.
-¿Crees que empiece a esparcir rumores que puedan perjudicarnos?- inquirió con una mirada de preocupación.
-Si lo hace y tiene alguna prueba tendrán que investigar y hablar con nosotros, pero no creo que estemos en peligro, por si acaso no haremos nada cerca de UA, no te preocupes, lo tengo todo bajo control- sentencié abrazándola.
-Eso espero, no quiero causarte problemas- murmuró y se enterró en mi pecho.
_Si nos llegasen a descubrir, no dejaría que le pasara nada, ella es mi mundo_

Aizawa Shouta: el profesor orugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora