Aizawa Shouta: el profesor oruga

Capítulo 21 Te amo

Pov Aizawa

Alexia aún respiraba cuando las ambulancias llegaron, me sentía frustrado al verla en una camilla, luchando porque no pude protegerla. ¡Maldita sea! Nunca debí dejarla salir de esa aula. Un revuelo cerca de mí y un pitido persistente me sacaron de mis pensamientos.

-Entró en paro!!!- gritó un paramédico haciendo que los demás profesionales de la salud comenzaran a reanimar a Alexia.

_Por favor amor, no me dejes, por favor, te amo tanto, no me dejes Alexia_ repetía como un mantra mi subconsciente.

-Lo sentimos señor, no responde- susurró cerca de mí uno de los paramédicos y escuché como muchos a mi alrededor rompían en llanto.

-MALDITA SEA MALDITA MOCOSA!!!- grité tomando su mano fría con la mía un poco más cálida- no te puedes ir aún mocosa, tenemos que casarnos antes y tener hijos, nietos, tenemos... tenemos tantas cosas que vivir...- susurré ya sin contener mis lágrimas.

-Sho... ta- escuché su voz y nunca otro sonido me pareció tan bonito.

-Sí Lex, soy yo- sonreí sin poder evitarlo.

-No puedo... creerlo- susurró el primer paramédico al ver despertar a Alexia.

-Agua, necesito un vaso de agua- grité para que alguien lo buscara.

-Aquí tienes- murmuró un lloroso Kota llenando un recipiente con su quirk.

-Gracias mocoso- sonreí revolviéndole el cabello. Tras darle el vaso de agua a mi alumna, ella me sonrió afectuosamente y yo sin pensar dónde estaba ni con quién, la besé- pensé que nunca más podría hacer esto- susurré con mi frente contra la suya.

-Sensei??!!- exclamaron todos los presentes a la vez.

-Sí, estamos saliendo mocosos- sonreí sin mirarlos realmente.

-Así que después de todo sí era él- escuché la voz de Bakugo sonar con enojo.

-Siempre fue él- sentenció Todoroki con una media sonrisa.

-¿Todos están bien?- pregunté repasando el estado de mis alumnos que me miraban con asombro- tch, si están bien acompañaré a Alexia al hospital, te los encargo Vlad.

-Ve tranquilo- asintió mi compañero y le agradecí silenciosamente.

Pov Alexia

Pasé tres días en el hospital, Shota se quedó todas las noches junto a mi y los chicos y mi madre se pasaron todos los días a verme. Afortunadamente, solo Jiro, Hagakure, Shogi, Midoriya, tres alumnos de la IB y yo resultamos heridos, aún así la prensa arremetió con todas sus fuerzas contra UA y sus decisiones.

El doctor determinó que sí había muerto por unos segundos, pero mi mente había luchado contra mi cuerpo y había logrado que este funcionara nuevamente.

-El doctor dijo que hoy por la noche me dará el alta médica- le informé a mi mamá y mi oruga que estaban junto a mi.

-Hope te está esperando- susurró Shota besando mi frente.

-Hey, estoy aquí todavía- gritó mi mamá con disgusto- ahora sí regresarás conmigo a casa ¿no?

-Ni hablar- respondió Shota inmediatamente.

-Mamá, yo... yo realmente prefiero seguir viviendo con Shota, dentro de poco nos casaremos y no queremos separarnos a estas alturas, mucho menos después de lo que sucedió en el Campamento- contesté tomando la mano de mi profesor en la mía para infundirme valor.

-Bueno, no puedo decir que no esperaba esta decisión, solo recuerda que aquella siempre será tu casa- declaró y me abrazó con todas sus fuerzas- si tan solo tu padre pudiese verte... estaría tan orgulloso de tí- sollozó con algunas lágrimas escapándose de sus ojos.