1001 Historias de amor

[Cinco] "Amor de verdad"

:) esta es una escena amorosa reciclada, escrita hace mucho. Quise traerla para vosotros y... dedicarsela a una personita especial ;)

— ¿Quién crees que es?— Alicia sorbe un poco de su granizado de limón, y vuelve a mirar— Dicen que volvió al pueblo. Pero yo no lo había visto en mi vida.

El chico en sí, saca de su envoltorio un moldadientes redondo, y se lo pone entre los labios, a modo de cigarrillo. Claire muerde su labio inferior, pensativa; aún no cae.

— Yo tampoco. Pero bueno, ¿Nos quitamos la duda?— Sonrie, sacando de su bolsillo el block de notas. Alicia asiente, algo curiosa.

— Hola. ¿Que va a pedir?— Dice, empezando a escribir en su cuaderno. El chico no le contesta; solo se queda mirandola, y sonriendo como idiota— ¿Qué pasa? ¿Tengo algo... raro encima?— Pregunta, toda roja. Él solo niega con la cabeza, y se entretiene jugando con una servilleta entre sus dedos— Bueno... ¿Va a pedir ya?

— Claro. Un zumo de naranja recién exprimido. ¿Aún tienes ese cacharro asesino de mandarinas?— Se rie, y Claire mira un momento atrás, buscando ayuda. La chica solo se encoge de hombros— No puedo creerlo, Claire. ¿Ahora yo te pongo nerviosa a ti? 

— ¿Me conoces?

— Rompí la promesa de no volver nunca más.

Claire abrió los ojos como platos, y el cuadernillo se le escapó de entre los dedos.

— ¿Aarón?

— ¿Tengo edad para enamorarme ya, Claire? Por que sigues tan bonita como siempre.

***

— Te he dicho que te amo. ¿Cuantas veces tengo que decirlo para que me creas?

Claire recoge seis vasos de golpe y los pone sobre su bandeja. Aarón le deja paso para que los deposite sobre la barra. Acto seguido, la chica rueda los ojos; El niño ya está sobre el metal, mirandola a los ojos.

— Aarón, tienes cinco años; tú no sabes lo que es el amor. Eres un niño.

— Pero papá dice que...

— No le hagas caso. Vale que no haya edad para el amor, pero chico, soy diez años más mayor que tú. Cuando tengas mi edad yo ya seré vieja.

— No, por que cuando yo tenga tu edad, tú tendrás...— De piernas cruzada sobre el mostrador, se lia contando con sus dedos. Al alzar la cabeza, Claire ya no está— ¡Jo! ¡Esos son muchos años!

— Yo ya te lo dije, ¡Olvidate de mi!— Le grita, sacando la cabeza por la ventanilla de pedidos. El niño la mira una última vez, desanimado— Aarón.. por favor. Vuelve a casa. Y no vuelvas nunca más.

— Vale, está bien. Está claro que no puedes distinguir un amor verdadero cuando lo ves — Murmura, de mala gana, bajando de la barra. Claire sonrie enternecida; hasta que dos segundos después se encuentra con los verdosos ojos del niño a dos centímetros de su cara.—. Pero quiero un beso.

— ¿Un... un beso?— Pregunta, pestañeando rápidamente, perpleja. Aunque no puede ni procesar la información a tiempo, cuando unas manitas acarician sus mejillas y unos diminutos labios se posan sobre los suyos— ¡Aarón, vuelve aquí! ¿Qué fue eso?

— ¡No!, ¡Has dicho que no volviese nunca más!

***

— Joder.

— Ya, me lo dicen mucho.

Claire se detiene. Mira atrás, pone a su amiga en el centro de su campo de visión y tuerce los labios. Ésta se rie;— ¿Claire? ¿Y el zumo?

— ¿Has vuelto por mi?

— No, no eres tan importante —Murmura, mirandola por el rabillo del ojo— He vuelto por que hace exactamente veinte años a alguien le dio por pensar que el amor no existía, y... después de robarle mi primer beso y descubrir que sabían tan bien como había soñado, me prometí a mi mismo que una vez saliese por esa puerta de cristales no volvería hasta que te dieses cuenta, Claire. El amor está en cualquier lugar. Donde menos te imagines.

— ¿Hasta en un pequeño corazoncito de cinco años?— Reflexiona.

Aarón sonríe inocentemente como aquella última vez, antes de añadir:— Hasta en un pequeño corazoncito roto de cinco años.