tres

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Todos los nenes salieron con sus padres y ella se quedó sentada en el columpio con sus pies colgando en el aire, el sombrero cubriéndole el rostro y su mochila colgando en su espalda. Harry bajó del auto y la miró. Empezó a acercarse a paso lento, ella cantaba good enough de Little Mix.

-No así no era.- dijo y pensó un poco mas antes de seguir.

Harry sonrió y empujó la hamaca, columpiándola. Ella volteó rápidamente y una inmensa sonrisa llenó cada una de las facciones de su rostro.

-¡Papi!- dijo feliz mientras reía.

-Si, princesa. ¿Vamos a casa? Es hora de la merienda y creo que esa pancita tiene hambre.

Ella rió y asintió. Él la tomó en sus brazos y empezó a caminar hasta el auto. Ella le contaba de todos los juegos a los que había jugado en el día y él reía feliz. La señorita Lili los miraba sonriente, desde la entrada.

-El tío Liam dijo que no podes ir adelante.- dijo Harry sentándola atrás. - Y para que nada malo le pase a mi princesa, hay que usar en cinturón de seguridad.

Los ojos de ella brillaban, felices.Dejó el gorro a un lado  sonrió a su padre. Harry no solía hacer esas cosas, él era mas.... despreocupado, frío, distante.

-¿Y tus amigos?- preguntó Harry. Ella miró sus manitos.

-Ellos creen que soy rara. - dijo ella.

-Tienen que estar locos para creerlo.- dijo él mirándola de reojo para no perder de vista el camino.- Mas helado para nosotros entonces. Vamos a ir al parque y nos vamos a tomar unos ricos helados.

Ella rió feliz. El celular de él seguía sonando, ella lo tomó sin que Harry pudiera detenerla.

-¿Harry, dónde estás?- sonó la voz de Zayn.

-Papi me fue a buscar al jardín, tío Zayn. Me va a llevar a tomar un helado.

-Que bueno, Peny. Ya era hora de que ese vago hiciera lo que tenía que hacer. Decile que yo arreglo todo con Simón.

-Esta bien.- dijo ella.

-Adiós, preciosa. Te quiero.

-Yo también te quiero.

Zayn cortó y caminó hasta los chicos dando vuelta el celular en su mano una y otra vez.

-¿Dónde está?- preguntó Louis enojado.

-Fue a buscar a Peny al jardín.- dijo él y los chicos se enternecieron.- Tendrían que haberla escuchado, estaba tan feliz. Creo que él nunca había ido a buscarla.

-Hay que hablar con Simón para que nos de un entretiempo que le deje estar con ella. Los dos lo necesitan.- dijo Liam.

...

-El tío Zayn dijo que eras un vago y que él iba a arreglar todo con Simón.- dijo ella.

-Está bien. - suspiró él.

Bajaron en la heladería frente a la plaza y Harry le pidió crema americana y chocolate a ella. La chica miró el helado con los ojos muy abiertos.

-Es enorme. - dijo ella haciendo que Harry riera.

Cuando terminaron de comer ella tenía mucho chocolate en la cara. Harry se lo limpió y la ayudó a lavarse las manos. Cruzaron a los juegos y ella se subió a la hamaca. Movía sus piecitos de un lado al otro pero no se movía del lugar. Su lengua aparecía a través de sus pequeños labios y ella fruncía el ceño. Sus rizos rubios le caían por la espalda y ella presionaba con fuerza las sogas. Harry se enterneció ante la imagen y le sacó una foto. Su hija era preciosa. Se acercó lentamente ante las miradas de todos los padres de los chicos del arenero que habían visto a la nena durante un largo rato.

-¿Te ayudo, princesa?- preguntó.

Ella lo miró y asintió. Él comenzó a columpiarla y ella a reír a carcajadas. Harry amaba el sonido de su risa. Cuando bajó del columpio se sentó en un banco con él y tomó su teléfono. Puso la cámara y miró a su papá.

-Necesito una foto con ustedes,- dijo ella.- y con vos.

Él asintió y tomó la fotografía. Eran tan iguales. Su sonrisa, sus ojos. Cuando volvieron a la casa ella le pidió que imprimiera la foto y la guardó en su mochila.

Cenaron juntos mientras él le contaba de la banda y ella del jardín. Ella se quedó dormida mientras miraba televisión y él la llevó a su cama.

-Te quiero mucho, hija.- murmuró antes de besarle la frente y salir de ahí.

...

Al día siguiente fue a buscarla pero no la encontró en el columpio y eso le extrañó. La chica salió con paso lento y se acercó a él. Arrastraba la mochila y el gorro enganchado en esta, mientras miraba sus pies y se apretaba la panza.

-¿Qué pasa, princesa?- preguntó él, arrodillándose frente a ella y apartándole todo el cabello del rostro.

-No me siento bien, papi.

Él la alzó y le besó la frente, tenía muchísima fiebre. La subió al auto y la llevó directo al hospital. El doctor le dijo que tenía un virus y le dio un remedio para la fiebre, pero eso no lo dejaba tranquilo. Cuando bajaron en la casa, las lágrimas caían por los ojos de ella.

-¿Qué..? ¿Qué pasa, princesita?- preguntó él, asustado, tomándola en sus brazos.

-Me duele mucho.- dijo ella tomándose el estómago.

Harry la abrazó tratando de calmarla. Entró a la casa y le dio el remedio. Ella se había quedado dormida y él llamó a Niall.

-Decile a Simón que no puedo ir hoy.- dijo.

-¿Pasó algo?- preguntó.

-Peny esta enferma, voy a cuidarla.

-En cinco minutos estamos allá.

-Gracias. En serio, gracias.- dijo él.

Se acostó al lado de su hijita y le apartó los mechones del rostro. La fiebre no bajaba, parecía que seguía subiendo. Ella se retorcía con las manos en su pancita. Harry tomó la mochilita de ella y revisó el cuaderno de comunicados. Nada. Sus galletitas estaban ahí, sin abrir. Harry las sacó y comió una. El timbre sonó y ella se despertó.

-Tranquila,- dijo Harry acomodándole el pelo.- son tus tíos.

Ella asintió y Harry fue a abrir. Volvió junto a ella y se sentó subiéndola a sus brazos. La piel caliente de ella hacía que Harry se alarmara.

-Hola, bonita. - dijo Zayn sentándose junto a Harry.

-Hola, tío Zayn.- murmuró ella.

Zayn hizo una mueca, se notaba que se sentía muy mal. Liam le besó la frente y miró a Harry alarmado.

-¿Ya probaste con un baño para bajar la fiebre?- él negó.

-Estoy en eso. - dijo Louis caminando al baño.

Ella empezó a llorar.

-¿Qué pasa, mi amor?- preguntó Niall secándole las lágrimas.

-¿Me voy a morir como mi mamá?- preguntó en un susurro.

-Claro que no.- dijo Harry pegándola a él.- Nada va a pasarte.

-A mamá le dolía y la tía Juli le daba baños.- lloraba ella.

Los ojos de Harry se llenaron de lágrimas y le besó la frente con fuerza.

-No es lo mismo, mi amor. Vas a ver que vas a estar bien. Todo esta bien.

La llevaron al baño y Harry y Liam la bañaron. Ella se durmió luego y Harry la acostó en uno de los sillones para no estar lejos de ella.

-Tranquilo, hermano. - le dijo Niall.

-No soporto la idea de que ella piense que puede morirse. Tiene miedo. ¿No lo ven?

-Creo que vos también tenes miedo.- dijo Louis poniéndole una mano en el hombro.

-No quiero que nada le pase a mi nenita. - dijo él.

PapiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora