Hailey Miller
Estaba dando vueltas de un lado a otro mientras mi padre me miraba sentado desde la silla del jardín, necesitaba aire. Las palabras es tu futuro esposo seguía repitiendo en mi mente, ¿Acaso se habían vuelto locos? Acababa de conocerlo.
- ¿Por qué?
-Nuestra empresa es por algo por lo que he luchado durante tantos años, lo que tu abuelo construyó, ver como se cae parte por parte es doloroso. William estuvo conmigo en el principio, perdimos el contacto por el tiempo, pero cuando escucho de nuestro problema se ofreció a ayudarnos a cambio de un matrimonio con Kaiden.
- ¿Y qué ganan ellos?
-Se que su familia está pasando por varios asuntos entre ellos, el necesita un compromiso lo más rápido posible ¿Por qué no con una mujer como tu Hailey?
Me tapé la cara con las manos y negué con la cabeza, aún trataba de asimilar que mi padre quisiera casarme con él. Tenía que traerle un calendario y mostrarle en qué siglo estamos, los matrimonios arreglados ya no existían, pero creo que en su cabeza si.
-Tal vez el matrimonio no es algo importante para ti, papá, pero para mi lo es-dije sinceramente.
-Hailey la vida no es un cuento de hadas, necesitamos tu ayuda para poder salvar todo lo que tenemos. Tal vez te puedas enamorar de él, la vida muchas vueltas.
-Las cosas no son así, papá-dicho eso me di la vuelta y empecé a caminar sin rumbo alguno tratando de no gritar. Seguí caminando hasta que me detuve en un jardín que tenía fuente iluminada por la noche, me quedé ahí de pie mirándola mientras organizaba mis ideas o mas bien mis pesadillas. Me senté en la banca que había ahí y suspire mientras ponía mis manos en mi cara.
Yo quería salvar todo el patrimonio de mi familia, había estado luchando por eso los últimos meses. No dormía casi por estar trabajando y muchas veces había olvidado comer, mis empleados también luchaban por la misma causa, pero yo no podía decir que simplemente me casaba con un millonario que iba a salvar la empresa con un chasquido de dedos. Algo en mi simplemente no me dejaba, pero otra parte se dio cuenta lo "bueno" que seria esto, al menos salvamos todo, los trabajos de todos, el patrimonio de la familia y con suerte mi salud mental.
-Todo saldrá bien, Hailey-me dije a mi misma-Todo tiene solución ¿No es así?
Me levante y limpie mis piernas, antes de empezar a caminar tome una respiración y traté de darme fuerza a mi misma. Cuando entre de nuevo a la casa escuche una pelea cerca de mi, reconocí la voz del señor Fairwood con la otra que era de Kaiden, discutían por lo que se había revelado hace minutos, se notaba que él tenía la misma emoción que yo, a metros la podía ver.
-Hailey-mi padre me llamó desde la sala, salí de mis pensamientos y fui hasta allá, Miranda estaba a su lado acomodando la mesa, o más bien diciéndole a una empleada que hacer-Estábamos hablando sobre él compromiso.