Secretos que no deben guardarse [CAMREN]

Epílogo

Cuatro años después

Camila Pov

Una piernita me pateó en la cama. Abrí los ojos y me encontré con Luke que dormía placidamente. Con dos años y medio, era muy celoso y protector de su mamá. No lo culpo, ella es una diosa. Quité algunos de los mechones que caían sobre su carita. Observé a Lauren.

Con un brazo rodeaba al pequeño y con el otro sostenía el brazo de Luke que rodeaba su enorme vientre. A veces pienso en ello, y la pequeña Olivia estará con nosotras en menos de un mes. No puedo esperar a vivir esta experiencia otra vez. Tenía la playera levantada hasta el ombligo por lo menos. Luke y Lauren eran simplemente iguales. Él no tiene mis genes, pero no me molesta en lo absoluto. No necesita ser mi hijo biológico para serlo en mi corazón.

En cambio, Olivia sí lleva mis genes. Ambos compartían varios gestos, como roncar levemente cuando están profundamente dormidos. Cleo también ronca. Hablando de ella, siempre se mete en la cama ella también. El pequeño comenzó a moverse un poco, se dió la vuelta en la cama y lo enrredé en mis brazos. Al escuchar el ruido, Cleo saltó a la cama y se acomodó a un lado de su vientre, ella también se había vuelto sobreprotectora con mi ojiverde.

No cambiaría esto por nada del mundo. Ni a Olivia, ni a Luke, ni a Cleo, ni a Lauren. Poco a poco fue abriendo sus ojos hasta que me miró algo preocupada.

—Hola, amor.

—Camz, no sé si rompí bolsa dormida o lo soñé.—Mira cara se desfiguró.