Moonlight ➳ a Dc fanfic

☽07☾

  Suelto una carcajada al ver la foto que me muestra mi abuela. Es mi padre de bebé, con el culo al aire y debo recalcar que era un gran culo. —Era tan guapo. —Me dice mi abuela, ojalá tengas la oportunidad de conocer al verdadero.

—Confía en que lo haré . —Susurro acariciando la foto de la boda de mis padres. Mi madre se ve tan hermosa,su oscuro cabello libre sus verdes ojos destacando, es tan hermosa. —Debo hacerlo, es mi objetivo.

—Me aburro. —Grita de pronto Damien sobresaltandonos.

Está acostado sobre el sofá de mi abuela, con los pies extendidos hacia la mesita de centro y un libro tapándole los ojos. —Dejen de costillar estupideces. Deberían ponerse al día, ya Lara tendrá tiempo de conocer a sus padres cuando los rescatemos.

A pesar de su horrible comportamiento, me alegra que esté seguro que mis padres volverán.

Así que sonrío y vuelvo mi atención hacia las fotos, me concentro en un chico rubio de ojos muy azules, demasiado.—¿Quién es el? —Pregunto acariciando la foto.

—Es Jonathan. —Susurra  Damien tras de mi. —Tu hermano.

—¿Cómo lo supiste? —Me volteo para verlo. —¿Lo conoces?

Martha y Damien comparten una mirada y para ser sincera hace que me sienta incómoda. El niega y ella voltea a verme sonriendo. —Yo le hablaba mucho sobre ustedes.

—¿Pero tú no sabías que yo estaba con Diana? —Me están ocultando algo, si algo me enseño la tía D es a reconocer a alguien que guarda un secreto.

—Ella si sabía que estabas viva. —Me dice Damien. — Pero también sabía que no podía buscarte.

Miro a Damien quien me matiene la mirada, joder, no sé que jodidos creer, todos me ocultan cosas todos me cuentan una versión diferente.

Hablan de mis poderes pero no me dejan usarlos, hablan de mis padres pero no me dejan buscarlos, me siento una marioneta.

Amo a mi abuela, en estas horas que he pasado con ella me di cuenta que es una gran persona, que ama a mi familia  a mi padre especialmente, pero me está ocultando algo. Además de que no he pasado por alto el hecho de que Bruce y Diana se fueron a resolver asuntos, los cuales no dudo tengan que ver con el paradero de mi familia.

Me siento como una marioneta en su juego.

Se que no debería estar molesta, porque al fin todos queremos lo mismo, desatar este gran nudo que se ha hecho, pero me gustaría saber más de lo que me cuentan. No pedí esta vida, pero tengo una responsabilidad que asumir y si no me cuentan ellos, ya lo descubriré por mi misma.

...

—No le encuentro sentido a nada de lo que haces—Pregunta Damien sentándose en el sofá que hay en el gigantesco cuarto que me otorgó Bruce Wayne. —Son las cinco de la mañana.

—Se llama pintar pedazo de imbécil. —Volteo a verlo, tiene una sudadera y una pantalón de pijama negro.

—¿Qué haces en mi habitación en modo emo?

—¿Por qué pintas a esta hora? ¿Sabes que dentro de poco tienes que ir a la escuela? Hay que empezar a probar tus poderes en público.

Dejo caer el pincel, con el parloteando como cotorra, nunca terminaré.

—Lo hago para relajarme, nunca he ido a una escuela, nunca he estado rodeada por gente de mi edad, a no ser Donna Troy y es algo mayor.

  Damien se pone de pie ignorando mi explicación y se encamina hacia el baño en mi gigantesca habitación .

Menudo estúpido, se aparece a las cinco de la mañana en mi habitación sin ser invitado, no me dejar dibujar en paz y me hace preguntas para ni siquiera escuchar las respuestas.

Vuelve con una media sonrisa del baño.

Wow parece que orinar si le dio placer.

Se acerca a mi y comienzo a retroceder de forma instintiva, si algo he aprendido de este estúpido es que es impredecible. Sonríe con suficiencia cuando me acorrala con su cuerpo contra mi armario.

Espero que mo trate de propasarse porque lo haré volar.

Saca su mano de su espalda y me cuesta segundos analizar cuál es el objeto que tiene en la mano.

¡Joder!

Siento mis mejillas arder, tiene una jodida toalla sanitaria en las manos, joder que vergüenza. —¿Para qué es eso?

—Mi padre me dijo que cuando una chica se estresa es por dos razones.

—La primera falta de sexo. —Siento que la vergüenza comienza a convertirse en ira. —Descartada, algo me dice que eres más virgen que Maria.

Aprieto con fuerzas mis puños, siento mis uñas clavarse en mi piel. —La  otra opción y la más probable, estás con la marea roja, regla, menstruación o como las llames.

Sonrío, fingiendo que no estoy molesta por sus gilipolleces  y rodeándolo voy hacia  la mesita de noche, tomo un tenedor y camino con la misa sonrisa hasta el. —Te lo cambio.

El me mira descolocado y luego al tenedor. —¿Para que quiero yo esto?

—Ves esos huecos que hay allí. —Le señalo el toma de corriente bajo el interruptor. —Eso es para que tomes el tenedor y lo metas allí por gilipollas.

—¿Yo?¿Gilipollas?

—No,claro que no, estoy hablando d ave que acaba de pasar por la ventana. —Lo empujo molesta. —Largo de mi habitación.

—Técnicamente es la casa de mi padre lo que la hace mi habitación. —Sonríe y cierro la puerta en su cara.

—¡Gilipollas!

Camino hasta el lugar dónde estaba realizando el dibujo del exterior de la mansión Wayne. Y lo miro pero algo me distrae.

La tarjeta que me dio el loco del estacionamiento.

¿Tendrá las respuestas que necesito?