Capítulo 21: Jocker

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Todo ese día estuvimos recorriendo la ciudad como 2 turistas recién llegados. Compramos cosas para la casa, comimos cientos de golosinas de distintos establecimientos.

Por cada expresión en el rostro de Alex yo tomaba una fotografía, incluso si la fotografía no era perfecta, la capturaba en mi móvil para recordar siempre este instante, nunca fueron suficientes, pero todas y cada una de ellas quedaron grabadas en la memoria de mi móvil y aún más en la mía.

Cuando comenzó a brisar, decidimos ir al parque de los helados, donde había distintos establecimientos para sentarse a disfrutar de un buen helado acompañados de música.

A nuestro alrededor habían algunos árboles, muy verdes y tan altos que las torres de la catedral se vean diminutas a su lado. Habían niños corriendo bajo la sombra de aquellos inmensos fresnos.

Alex pidió, como de costumbre, un cono con sabor a fresas y yo uno de mango. Nos sentamos frente a frente en una pequeña mesa redonda de metal, mientras degustábamos nuestro postre cremoso y frío.

La brisa se volvía helada, sintiendo en la espalda un frío estremecedor, que poco a poco se convirtió en una fuerte tormenta que encapsulaba a todos los visitantes del parque.

Pero Alex se levantó rápidamente de su asiento y corrió bajo la lluvia, mientras bailaba feliz alborotando su cabellera de lado a lado, como si nada le preocupase. Dirigiéndose después hacia el quiosco que se encontraba más arriba de donde estábamos sentados.

Así que decidí correr detrás de ella, sintiendo como caían lentamente las gotas de lluvia en mi rostro, subí cada una de las escaleras hasta tenerla nuevamente frente a mí, para ese momento mi camiseta habría terminado empapada dejando mi respiración entrecortada.

Estábamos en la parte más alta, viendo a las personas desde los barandales del quiosco, pero lo impresionante no era la altura a la que nos encontrábamos, nada de eso, lo impresionante fue la sonrisa que brotó de sus mejillas.

Realmente son pocos segundos de tu vida en los que te sientes completamente decidido. En ese momento supe que...

Alex, quieres ser mi novia?- Le tomo la mano mientras la giro lentamente hacia mí, mirándola a los ojos esperando una respuesta.

Apostaría a que por esos segundos Alex se había quedado sin respiración al oír mi pregunta, pero su mirada nuevamente me gritaba la respuesta.

Claro que quiero ser tu novia, pero también quiero preguntarte algo-Me respondió casi al instante y sin esperarme esa pregunta de aquella brillante dama asiento con la cabeza.

Te gustaría ser mi novio Jocker?-Me pregunta con tanta ternura y sinceridad, mientras tomaba mi mano esperando mi respuesta.

Quizás te parezca algo confuso, pero siempre quise preguntarle esto al niño que me gusta, y ahora estoy segura de que seas tú-Me explica mientras mueve de lado a lado mi mano enlazada a la suya.

Acepto, no habría forma de decirte que no-Le respondo con una sonrisa y la tomo de la cintura para acercarme a sus labios.

Rodeo lentamente su cintura con mis brazos, acercando mis labios  a los suyos, quitando de mi camino los cabellos que cubrían los ojos de Alex.

Casi sin respirar comienzo a besarla, eran los labios más dulces que alguna vez haya podido deleitar, era una especie de danza a la que ambos asistimos al ritmo de la gran necesidad de tener al otro extasiado con cada bocado de amor intercambiado.

La besé como si ya jamás pudiera hacerlo después.

Sabía que después de ese día la lluvia habría tomado otro significado para mí. 

BYLUR (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora