✨𝙃𝙚𝙧𝙢𝙤𝙨𝙤 𝙎𝙚𝙘𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙤✨

005

Jimin

Un fuerte estruendo despertó de golpe al Omega provocando un leve mareo. Su corazón no paraba de latir velozmente, una centella había asustado a Jimin. En cuanto se acostumbró a la oscuridad de la habitación pudo distinguir una rosa roja en la mesa de noche junto a una carta.

Con vagos movimientos el Omega tomó la rosa entre sus manitos para luego abrir la carta y leer su contenido. Al ver la firma del alfa se sorprendió, nunca pasó por su mente que un imponente alfa como lo era Yoongi regalaran ese tipo de detalles. En la carta decía que se colocara un traje especialmente para la ocasión, tendrían una cena especial y quería que vistiera formalmente.

Jimin se dió una ducha rápida, dejando que su olor natural fluyera, sin embargo su lobo se negaba a despertar y eso provocaba que su olor se notará solamente de una forma muy tenue. Salió de la ducha y se colocó el carísimo traje que se señía de manera perfecta a su cuerpo, dejando expuestas sus hermosas y voluminosas curvas.

El Omega bajó cuidadosamente las escaleras y en cuanto llegó a los últimos escalones pudo observar el preciso momento en el que el alfa despegó la mirada de su celular, prestando total atención a Jimin con una expresión atónita en su rostro.

Antes de bajar el último peldaño el alfa se acercó al Omega y le extendió su mano de manera caballerosa, tomando delicadamente la pequeña mano de Jimin. En cuanto la tomó ambos sintieron una fuerte conexión viajar a través de sus cuerpos, Yoongi asombrado por la inminente belleza del Omega le dió una vuelta en su mismo lugar para ver con más detalle como el ajustado traje se amoldeaba perfectamente a la silueta de su Omega.

—Wow. Te ves hermoso —Dijo Yoongi sin romper el contacto visual con el omega, pero había una cena a la cual ir.

Yoongi no dejo que las palabras escaparan del Omega estampando sus labios sobre los de Jimin. En cuanto se separaron el alfa se dirigió junto al Omega a la terraza de la enorme mansión, ambos sin romper el contacto que mantenían sus manos.

En cuanto llegaron Jimin observó la hermosa mesa bien arreglada con un mantel blanco y los platos y cubiertos colocados de manera delicada sobre el mismo. También habían velas colocadas por todo el lugar, dándole una pinta más romántica e íntima. Cabe destacar que la mesa se encontraba bajo un pequeño techo que impedía que la lluvia cayera sobre ella.

Jimin abrió sus ojos en un estado de pura estupefacción, girándose sobre sus talones encarando al alfa quien lo observaba con una sonrisa en su rostro.

Yoongi se acercó a Jimin y después de dejar un gasto beso en su frente lo guió hasta la mesa y delicadamente sacó una de las sillas para que tomara haciendo. Jimin gustoso aceptó, tomó haciendo y luego de unos segundos Yoongi se encontraba sentado frente a el mientras ambos se miraban fijamente.

—Yoongi, ¿Porqué has hecho todo esto? —Perguntó el Omega lleno de incredulidad, el se imaginaba una cena llena de personas importantes con increíbles puestos en la sociedad, grata fue su sorpresa al ver que era todo lo contrario.

—Pues... verás... mi lobo me hizo entrar en razón y... —Yoongi no pudo terminar sus palabras cuando un fuerte disparo se escuchó cerca de la mansión, rápidamente uno de los guardaespaldas de Yoongi les cubrió, aunque Yoongi preparado sacó un arma en caso de que la seguridad de ambos se viera afectada.

—Joven Min, son los hombres del señor Park —. Jimin se encontraba aterrado, los fuertes sonidos de los disparos le aturdían y saber que era su padre quien le buscaba le frustraba demasiado. Su padre no se detendrá hasta tenerlo de nuevo y hacer de su vida un mismísimo infierno.

Antes de que una nueva oleada de disparos se escuchará en el perímetro Yoongi se acercó a uno de sus guardaespaldas y le susurró algo en el oído. Rápidamente se acercó al Omega quien histérico comenzó a gritar alarmado, no quería dejar al alfa a su suerte.

El alfa observó una última vez al Omega y antes de que Jimin fuera llevado fuera de su vista le susurró con suma seguridad un 'Te amo' del cual solamente Jimin había Sido testigo.

En cuanto el guardaespaldas salió de la mansión montó a Jimin en un auto blindado, en cuanto todos los guardaespaldas estuvieron a bordo el chófer hundió el pedal, arrancando el auto a toda prisa.

Siguiéndoles iban más autos de Yoongi quienes atacaban a los otros autos que les perseguían. Jimin no pudo evitar sentir miedo recorrer sus venas, con el miedo recorriendo su cuerpo se dispuso a cuestionar al alfa que se encargaba de su protección.

—¿S-Señor y Y-Yoongi? ¿Porqué lo dejaron solo? ¿Que está sucediendo?

—Joven Park, su padre lo mandó a buscar, atacando al Jóven Min, se me dió la orden de sacarlo a usted de esa situación ya que podría salir lastimado.

—P-Pero.. ¿Y Yoongi?

—El nos alcanzará en unos minutos —. Ya más tranquilo el Omega se dispuso a observar por los cristales polarizados del auto, iban a toda velocidad y podía deducir que si llegaban a tener un accidente no sobrevivirían.

En cuanto llegaron al lugar los guardaespaldas ayudaron a bajar a Jimin y le guiaron al lugar VIP del lugar. Los guardaespaldas que andaban con Jimin se quedaron erguidos en la puerta del lugar, en caso de que ocurriera algo que perjudicara la seguridad del jóven Omega.

Jimin, alterado por la situación decidió salir al pequeño balcón de la espaciosa habitación, provocando que el aire helado de la noche tormentosa chocara con su rostro tranquilizando de manera casi instantánea al Omega.

De repente se escucharon pisadas fuera de la habitación y una sublime susurró que casi acariciaba los tímpanos de Jimin. A los segundos el olor del alfa se introdujo por las fosas nasales del Omega, despertando nuevamente a su deprimido lobo. En cuanto la puerta fue abierta dejando ver a Yoongi, Jimin no lo pensó dos veces y se abalanzó sobre él como si su vida dependiera de ello.

—L-Lo siento cariño y-yo — Jimin no dejo que el alfa explicará la situación cuando ya se encontraba estampando sus labios sobre los del alfa, silenciando las torpes palabras que salían de manera atropellada de los labios de Yoongi; Jimin era consciente del temor que emanaba el alfa.

Cuando separaron sus labios juntaron sus frentes, rápidamente Jimin se dió cuenta de la herida que el alfa tenía en su mejilla izquierda así que se alejó de la calidez de los brazos de Yoongi para buscar un botiquín y curar su herida.

—Y-Yo de verdad quería d-disculparme contigo por ser un completo idiota. Se que te hice sentir mal, te deprimirse gracias a mi, no admití mis verdaderas emociones por temor a que fuera demaciado información para ti y te alejarlas de mi. Tu y yo somos destinados pero no quería comenzar un cortejo tan rápido, apenas llevamos tres días juntos y-

Jimin no dejó que el alfa terminara sus palabras iniciando un beso que a ambos les robó el aire, luego juntando sus frentes dándose cariño a través del silencio.

—Realmente... el tiempo no me importa Yoon, si es con la persona correcta el tiempo no importa, si no las emociones de cada uno..

Y terminaron sellando la noche con un fugoso beso, un beso que marcaba un antes y un después en sus vidas..