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Jungkook

   La claridad era algo inevitable, a pesar de que era de noche en ese lugar parecía ser un día brillante y despejado. Los distintos olores se entremezclaban entre sí, provocando que el estómago del joven alfa se revolcara. Su lobo se encontraba algo inquieto, intentaba decirle algo pero Jungkook no le entendía.

   La música se escuchaba en todo el lugar, no había ni una pequeña porción de aquel elegante salón de eventos en el que no se escuchara la famosa canción "What a wonderful world" del trompetista Louis Armstrong.

   Las lámparas parecían brillar más de la cuenta esa noche, aún olor comenzó a sobresalir sobre todos los que se encontraban en ese lugar, un poco abrumado Jungkook intentó buscar la salida.

   La voz había comenzado a escucharse en todas partes comenzando con una suave y vaga melodía, todos conversaban entre sí, otros buscaban disfrutar de la antigua canción de jazz que se escuchaba en todo el lugar y que con parsimonia y esmero los músicos tocaban.

   —I see tree's of green, red roses too—

  Jungkook miraba hacia ambos lados, buscaba una salida de ese lugar pero no tuvo éxito alguno.

   —I see them bloom, for me and you—

   Las parejas comenzaban a formarse, el alfa lo supo cuando vió un gran lugar vacío en medio de aquella sala frente a los músicos. Y entre toda la multitud vió a un joven con una belleza despampanante. Jungkook sintió que años pasaron hasta que el joven giró su rostro y conectaron sus miradas.

   —And I think to myself...—

   Jungkook sabía de la existencia de ese omega, a pesar de que fuera mayor que el su lobo lo veía con un gran potencial de ser su pareja, también sabía que le agradaba el jazz, se podría decir que hasta veía su rostro brillar mientras escuchaba este tipo de música.

   El alfa se acercó lentamente hacia el Omega mientras el contrario le observaba detalladamente en silencio.

   —What a wonderful world..

   Jungkook extendió su mano hacia el Omega, Kim Taehyung, hasta su nombre sonaba elegante, y en cuanto la aceptó lo llevó delicadamente al centro, precisamente donde se encontraban las parejas bailando al ritmo de la canción.

—A pasado un tiempo desde la ultima vez que nos vimos, Jungkook.

   Jungkook sentía que en cualquier momento moriría, la belleza que portaba ese omega era inigualable, y la forma tan inocente en que le observaba le daban ganas de corromperlo. Jungkook sabía que ese chico podía llevarlo al mismísimo cielo, pero el quería arder en el mismísimo infierno.

—Ya no eres aquel niño inocente que conocí en nuestra niñez.

   Esas palabras prendieron algo en su interior, algo que nadie provocaba en el tan sencillamente, Jungkook sabía que estaba totalmente perdido por ese omega, y ¿quien no lo estaría? Así que frente a todos se acercó lentamente a su oreja y susurró mientras bailaban lentamente..

—¿Quieres comprobar que tanto ha crecido este niño?

   En cuanto se separó el Omega no se lo esperó dos veces, en sus ojos había ese toque de picardía que nadie, salvo a ellos sabían. Salieron disparados de aquella enorme sala y se dirigieron a los jardines de aquel hermoso lugar, donde nadie los podía ver, y solo la luna era testigo de las acciones que por amor aquel par de enamorados cometía.

   Uno arriesgándose a perderlo todo y el otro arriesgando un buen futuro junto a un alfa que no quería..

En otra parte

✨𝙃𝙚𝙧𝙢𝙤𝙨𝙤 𝙎𝙚𝙘𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙤✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora