✨𝙃𝙚𝙧𝙢𝙤𝙨𝙤 𝙎𝙚𝙘𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙤✨

008

Un Omega entraba al hospital destilando histeria a través de sus poros, su fuerte olor comenzó a detonar las emociones de las demás personas que se encontraban en espera de las noticias de algún familiar. Jimin se dirigió rápidamente a recepción pidiendo por el número de habitación de su alfa a lo que la enfermera le sugirió que se calmara y que estaba a unos tres pisos en la habitación 340.

   El Omega con su corazón desbocado y un padre angustiado siguiéndolo subió lo más rápido que pudo por las escaleras ya que, según Jimin se tardarían más por el elevador. Al llegar al piso pidió la ubicación de la habitación y se dirigió a ella, hecho un desastre con sus ojitos hinchados de tanto llorar y su cabello todo despeinado.

   Jimin intentó calmarse cuando estaba fuera de la habitación, pasando sus manitas sobre sus ojos intentando apartar las lágrimas, pero éstas no dejaban de salir una tras otra, se armó de valor y giró la perilla para encontrarse a su alfa aún inconsciente con su rostro apaciguado y su respiración pausada.

   El pobre omega al ver el estado de su alfa no pudo aguantar sus ganas de llorar y así lo hizo. Dió un sollozo desgarrador escuchándose fuera de la habitación, pero gracias al efecto del sedante Yoongi aún no despertaba.

   Un enfermero abrió la puerta dejando ver al omega que se encontraba hecho un mar de lagrimas junto a Yoongi, un poco asustado le pidió al pequeño Omega que se calmara, pues tampoco era muy beneficioso para el.

—Necesito que se tranquilice un poco o tendré que sedarlo —Advirtió el médico quien intentaba calmar a Jimin, éste hizo su mayor intento, lográndolo pero aún así con leves espasmos por el llanto.— Bien, ahora le puedo explicar. El joven Min se encuentra en estado estable, sin embargo sufrió una dislocación de hombro y una cicatriz en su ojo derecho, por suerte no perdió la vista pero quedará una notoria cicatriz en su rostro. Pero antes que nada ¿usted es su familiar?

—Soy su O-Omega doctor...

—SeokJin, no se preocupe, cuidaré bien de su alfa.. —El enfermero omega le esbozó una sonrisa cálida relajando Jimin, pero a los segundos escucharon algo removerse en la camilla, observando lo que sucedía, vieron detalladamente como el alfa abrió sus ojos lentamente encontrándose con los ojos llorosos de su omega.

—¿Amor? —Preguntó Yoongi con voz rasposa debido al profundo sueño en el que se encontraba por el sedante. Jimin conmocionado se abalanzó con cuidado sobre el alfa, comenzando su llanto de nuevo.

—Estaba m-May asustado —El doctor al ver la escena tan íntima enternecido salió de la habitación.—Pensé q-que te perdería. ¡¿PORQUÉ HIBAS TAN VELOZ?! ¡PUDISTE HABER MUERTO!

—Bebé, estaba asustado, pensé que te perdería y quería ir a hablar con tu padre para arreglar las cosas, pero ocurrió esto.

—Mi padre se encuentra afuera... el.. se dió cuanta de la situación y.... y sabe que somos destinados —Los ojos de Yoongi captaron un brillo inigualable, haciendo brincar a su lobito emocionado.

   Y como si le hubieran invocado éste apareció detrás de la puerta.

—¿Todo bien Jiminnie? —Preguntó el padre del de hebras rosadas. El alfa se adentró por completo a la habitación, encontrándose con el estado de Min, sintiéndose arrepentido por todo lo que había ocasionado entre el y su hijo.— Acabo de retirarla demanda, hablé con mi abogado y ha dicho que hablará con las autoridades. También.. quiero pedirle perdón a ambos. Se que mi apuesta debía pagarla, además mis hombres te hirieron y provoqué que Hoseok te traicionara, y Jimin, perdón por nunca haber sido un buen padre contigo.

—No se preocupe señor Park, con que me dejé continuar cortejando a su hijo es suficiente —El señor Park no podía estar más feliz, claro está que su lado protector seguía ahí, pero la situación de su hijo era distinta a un simple capricho. El había encontrado su mitad, su media naranja, su compañero de vida, su hijo había encontrado a su destinado, y eso no era un capricho, era un regalo de la madre luna, pues no todos tenían el privilegio de encontrar a su destinado.

—Estoy de acuerdo, y quiero decirles una cosa.. Jimin tan solo tiene 17 años, le faltan dos meses para cumplir sus 18. Cuídate cariño, quiero nietos pero espera por lo menos hasta tus 45

—¡Papá!~

—No se preocupe señor Park, y si sucede pues.. lo amaremos como a nadie —Satisfecho con esas palabras el señor Park se acercó a su hijo y lo abrazó en forma de despedida, y con una sonrisa aún en su rostro se alejó de su hijo y estiró su mano hacia su ahora yerno, estrechándolas en forma de despedida.

—Cuida bien de él, me costó mucho asumir lo importante que es para mi, Jimin.. al menos visítanos una ves al mes, y... SI NO ME INVITAN A LA BODA SABEN QUE EN LA LUNA DE MIEL TE LLEVARÉ CONMIGO A CASA DE NUEVO

—¡Papá!~ me avergüenzas —El pequeño Omega se había hecho un tomatito de tan sonrojado que estaba, sin embargo éste esbozó una hermosa sonrisa cerrando sus ojitos formando una hermosa eyesmile.—No te preocupes papá, los iremos a visitar cuando Yoon salga del hospital.

—Oh!~ se me olvidaba. Le diré a tu madre que te traiga ropa para al menos una semana —El Omega feliz por la actitud de su padre asintió y levantó su manita en forma de despedida moviéndola efusivamente.

   Cuando alfa y omega fueron dejados a solas no podían sentirse más enamorados, más unidos, la conexión de sus lobos había sido tan única que ninguno podía creer aún como la madre luna los había elegido.

   Mientras sus mentes eran un mar de pensamientos y emociones fueron acercando sus rostros poco a poco hasta chocar sus labios con los contrarios. Un beso que irradiaba amor y alegría, un beso no como cualquier otro, si no un beso que solo dos personas destinadas a amarse eternamente se pueden dar. Un beso de  amor verdadero..

—Jimin-ah —Dijo Yoongi mientras pegó su frente con la de su omega, saboreando la poca distancia entre sus rostros—.Te amo..

—Yo también te amo Yoon..