Capítulo 7.

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A la mañana siguiente. Te despertaste, te cepillaste, te bañaste, te peinaste y te vestiste. Bajaste a desayunar. Al terminar cogiste tu mochila y te fuiste al colegio.
En el colegio:

Anggerline: Hola ___________ ya estoy lista, ya tengo mi maleta y los documentos ¿Y tú?
Tu: Si todo listo…

Así paso martes, miércoles, jueves, viernes y sábado. El domingo era el “gran” día.

En la mañana del domingo te despertaste (eran las 5:00 am) fuiste al baño, te cepillaste, te bañaste y te vestiste. Abajo te esperaban tus padres para irse contigo al aeropuerto. Cogiste tus maletas y las montaste en la camioneta de tu padre.

Tu: No puedo creer que me vaya a EE.UU, estoy triste porque no quiero dejar mi país. Pero sé que me vendrá algo bueno. Extrañare a mis padres. Ojala y no se maten. –Pensaste tristemente-

Cerraste la puerta y subiste a la camioneta. Todo el trascurso del paseo fue silencioso, sentías las lagrimas caer por tus mejillas y en tu garganta se te hizo un gran nudo. Al llegar al aeropuerto, bajaste de la camioneta, tu padre saco las maletas y avanzaron.

Al entrar viste a tus amigas, saliste corriendo a abrazarlas. Se abrazaron y rieron algo angustiadas. 

Esperaron 30 minutos para irse en su vuelo. Al pasarse la media hora, llamaron a los del vuelo 364 destinos Los Ángeles.

Se levantaron y todas se despidieron de sus padres. Tú lloraste en el hombro de tu madre.

Al alejarte, tu madre te susurro: *Te amo hija, que Dios te bendiga. Que te vaya bien, te voy a extrañar* 
Tú al escuchar eso, rompiste en llanto. Tus amigas llorando también, te abrazaron y te alentaron. 

Al pasar al avión pensaste: ¡AQUÍ COMIENZA MI NUEVA VIDA! –sentiste una lagrima correr por tu mejilla derecha-

Destino | z.m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora