El contrato (TRADUCCIÓN)

Capitulo 12

Cuando Hermione se despertó, estaba de vuelta en su propia cama. Giró la cabeza hacia su derecha y vio a Voldemort sentado leyendo en un sillón junto a ella. Ella respiró hondo y él miró hacia arriba y sonrió. ¿Por qué parecía tan revivido?

"Estás despierto", notó. Se inclinó hacia delante y le puso una mano en la frente. "Y la fiebre se ha ido. ¿Puedes hablar?"

Tuvo que aclararse la garganta antes de poder responder "Por supuesto que puedo".

"Excelente. Me diste un gran susto. Sin embargo, parece que tú y el bebé son más fuertes de lo que pensaba." Le puso una mano en el estómago y lo acarició.

Ella frunció. ¿Por qué estaba siendo tan amable?

"¿Que pasó?" ella preguntó.

Su mano viajó hasta su cabeza de nuevo y le acarició la mejilla. "Tocaste un libro sobre las Artes Oscuras. Un libro muy, muy peligroso. Habrías muerto si no fuera por la señorita Radcliff, Snape y yo. Has estado inconsciente durante casi un día. Estaba un poco preocupado cuando tiene fiebre, pero supongo que es comprensible ... "

"¿Por qué?"

Sonrió como si estuviera hablando con un niño pequeño. "Bueno, siempre hay complicaciones cuando alguien es golpeado por una maldición tan poderosa. Sin embargo, tuviste suerte ..." Él tomó su mano izquierda y se la mostró. "Una vez que la maldición llega al cuerpo, hay poco que pueda hacer. Que esto sea una lección para que tenga más cuidado". La besó en la mejilla y se levantó del sillón.

Hermione se miró la mano. Se veía perfectamente normal ... excepto que le faltaba la mitad del dedo medio.

Hermione trató de decirse a sí misma que no era gran cosa. Desafortunadamente, no había forma de que le volviera a crecer el dedo porque había sido arrancado por Dark Magic. Sin embargo, era solo una pequeña parte de su mano izquierda. Una mano que apenas usaba. Ella era diestra.

Sin embargo, durante las siguientes dos semanas, se encontró mirando lo que quedaba de su dedo. Parecía bastante espantoso. Ginny comenzó a llorar cuando lo vio. Hermione no lloró. Intentó no pensar en eso.

A mediados de diciembre, Voldemort se cansó de encontrarla mirando el dedo en lugar de leer sobre las Copas. Encantó su dedo para que pareciera completo, incluso si no lo estaba. Hermione no tenía ningún sentimiento en el dedo, pero al menos no parecía tan repugnante. Finalmente pudo concentrarse en su trabajo.

La redada en Suiza había sido un éxito y se encontró con cientos de libros nuevos. Voldemort eliminó todos los libros que podrían ser mortalmente peligrosos, pero no pudo evitar tener mucho cuidado. Cada vez que buscaba un libro nuevo, lo tocaba con una pluma antes de tocarlo con sus propias manos.

El libro que le pareció más interesante fue el escrito por el nieto de Helga Hufflepuff. Escribió todo lo que había que saber sobre el famoso cariñoso. Incluso mencionó la Copa algunas veces. Helga lo usó para proporcionar comida a todos en la escuela. Ella también usó la Copa para la Curación. Las reglas de la escuela no habían sido claras en esos días, y con tantos magos y brujas jóvenes, los accidentes estaban condenados a ocurrir. Gracias a Helga y la Copa, casi todos sobrevivieron.

Tarde una noche, solo una semana antes de Navidad, Hermione estaba sentada junto al fuego en la biblioteca. Aún no había comenzado a nevar, pero hacía mucho frío en la habitación. Había estado leyendo el libro todo el día.

Pasó a la página siguiente.

Mi abuela a menudo nos hablaba de sus amigos; Godric, Rowena y Salazar. Mi madre me dijo que la abuela fue la única que lloró cuando Salazar los dejó. La abuela siempre amó a todos. Es por eso que no me sorprendió cuando Salazar apareció en nuestra puerta el día. Fue justo antes de que la abuela muriera y estaba demasiado débil para levantarse de la cama. Sorprendentemente, tuvieron una discusión sobre el cáliz mágico de la abuela. La acusó de ocultárselo. Ella le dijo que era porque quería salvarlo de sí mismo. La inmortalidad es una maldición, no algo que anhelar, dijo. Él se rió de ella y le ordenó que le diera el cáliz. Ella le dijo la verdad, que ya se lo había dado a mi hermana Marion para que pudiera ayudar a los indefensos muggles en nuestro país. Se separó de ella. Tomé mi caballo y me dirigí al bosque de Sherwood para advertir a mi hermana. Afortunadamente, Salazar nunca la encontró.