El contrato (TRADUCCIÓN)

Capitulo 7

Voldemort regresó al hotel alrededor de las siete de esa noche. Su buen humor de la mañana había desaparecido. Las cosas no salieron tan bien como él deseaba. Los finlandeses eran un pueblo muy terco. Todo lo que quería hacer era tomar el control de la navegación en el Golfo de Finlandia. Allí se intercambiaron muchos artefactos mágicos. Simplemente ver todos los artefactos y tomar los que quería antes de que nadie más tuviera la oportunidad que quería. Uno podría tropezar con algunos objetos realmente poderosos en esta área.

Sin embargo, los finlandeses no se han interesado. Parecía que se iba a quedar aquí por un tiempo. Todo lo que quería hacer ahora era llevar a la chica a una buena comida y luego leer un buen libro antes de acostarse. Tendría que levantarse temprano a la mañana siguiente.

"Disculpe, Sr. Smith." Se dio la vuelta cuando la recepcionista lo llamó.

"¿Si?" preguntó y fingió una sonrisa. Siempre había sido un muy buen actor.

Llamó la policía. Quieren que los lleve a usted ya su esposa a la comisaría.

"¿Que?" rugió.

La recepcionista se estremeció un poco. Voldemort respiró hondo para calmarse.

"Lo siento", murmuró. "Iremos".

Voldemort se apresuró a subir a su habitación para obtener los pasaportes. Quince minutos después, estaba en la estación. Después de otra media hora, se le sacará a su esposa de la celda de detención. La miró fijamente cuando el policía abrió la puerta. Su labio estaba hinchado y enrojecido, tenía un ojo morado y podía ver moretones en sus brazos. No sabía si debería reír o estar enojado.

Realmente quería maldecir a alguien, pero como había muggles por ahí y no quería ser expuesto como mago, desempeñó el papel de un esposo cariñoso.

"Oh, cariño", dijo y la abrazó. La chica solo suspiró. "¿Quien te hizo esto?"

"¡Era tan malo!" dijo la niña y fingió un sollozo. Notó que era falso porque no sonaba como solía hacer cuando lloraba, pero los demás no se daban cuenta. "¡No sabía qué hacer!"

"Vámonos a casa y te limpiaremos. Entonces podemos conseguir algo de comer". Todavía abrazándola, dejaron el edificio abrazados. Cuando se perdieron de vista, la agarró tan dolorosamente como le permitía el Contrato, "¿Qué demonios crees que estabas haciendo?" siseó.

"No fue mi culpa", siseó ella y trató de soltarse. "¡Malfoy fue quien lo inicio! ¡Me insultó!"

Voldemort se burló. "Él es sangre pura, tú eres sangre sucia; ¡por supuesto que te insulta! ¿Qué dijo?"

"¡Él pensó que en realidad quería casarme contigo porque nadie más me tocaría!"

El sonrió. "Bueno, tenía razón sobre la última parte. Nadie más te había tocado antes que yo."

"¡Maldito bastardo!" escupió y se liberó. Se apresuró hacia el hotel pero él la alcanzó, la agarró y la levantó del suelo.

"¡Déjame ir!" ella gritó.

"No hasta que te hayas calmado", siseó y la sacudió. "Cuando regresemos al hotel, daremos la impresión de felices recién casados, ¡así que deja de luchar!"

Ella no lo hizo.

"Deseo que dejes de luchar", ordenó.

Ella hizo.

"Bien", la bajó. "Ahora, no puedo curarte, porque eso parecería sospechoso. No saldrás más de la habitación. Si alguien te pregunta, simplemente le dirás que estás avergonzada de tu cara herida".