El contrato (TRADUCCIÓN)

Capitulo 18

Albus Dumbledore había pasado la mayor parte de su vida en Hogwarts. Había visto a estudiantes dotados y menos dotados pasar por los pasillos de la escuela. Incluso había visto a algunos estudiantes muy dotados en sus días. Tom Riddle y Hermione Granger habían sido dos de ellos. Si hubieran estado en la escuela al mismo tiempo, Dumbledore no se habría sorprendido si terminaran como mejores amigos o archienemigo. Eran muy parecidos en muchos aspectos; Sabelotodo ambicioso, de mente fuerte, trabajador e incurable. Es cierto, Tom nunca había sentido la necesidad de mostrar todo el tiempo sus conocimientos como Hermione. En cambio, solo se había mostrado cada vez que sentía que la gente necesitaba que se le recordara lo talentoso que era.

Quizás hubiera sido mejor que no estuvieran en la escuela al mismo tiempo. El profesor probablemente no habría podido soportarlos a los dos al mismo tiempo.

Sin embargo, ahora estaban juntos. Dumbledore no tenía idea de qué pensar de eso. Voldemort puede ser uno de los hombres más desagradables del mundo; sin embargo, también puede ser una de las pocas personas que logró lidiar con una chica como Hermione. Un hombre menos dominante no sería un desafío para ella. Llevaría al pobre mago a la sumisión total y eso nunca era bueno para una relación.

Sin embargo, si los dos encontraran la manera de trabajar juntos, el mundo estaría a sus pies. Dumbledore no podía permitir eso. Había intentado matar a Voldemort a través de Hermione dos veces ahora, pero ambas veces no había tenido éxito. Tendría que pensar en otra cosa.

Una Mortífaga menor llegó al hospital bajo la apariencia de ser la prima de Hermione. Hermione no se molestó en preguntar por su nombre real. Dejó que el mortífago los apareciera en la sede después de que los sanadores le dieran todas las cosas que ella y el bebé necesitarían durante el próximo mes. Regresarían para un chequeo después de un mes, a menos que pudieran encontrar un Sanador privado.

Hermione sostuvo a su hijo cerca de su cuerpo mientras la Pascua de la Muerte la conducía hacia su esposo. Ella todavía estaba enojada con él, pero era difícil estar enojado cuando tenías a una criatura tan encantadora junto a tu pecho.

Entró en la habitación de Voldemort y de ella después de que el Mortífago se inclinara y se fuera. Se veía como lo había hecho dos días antes, solo que ahora había una pequeña cuna al final de su cama. Voldemort estaba junto a él. Él sonrió cuando ella entró. Ella lo fulminó con la mirada.

"¿Por qué la cara adolorida, Hermione?" preguntó.

Ella parpadeó. "¿Por qué has empezado a llamarme por mi nombre?"

Él se encogió de hombros y comenzó a caminar hacia ella. "Pensé que podría ser aceptable ahora cuando compartimos un niño. Déjame abrazarlo".

Hermione abrazó a su hijo con fuerza contra su cuerpo. "¿Por qué?"

"Aún no lo he visto bien. Déjame abrazarlo, o te aturdiré y tomaré al bebé. Aturdir no duele", amenazó con firmeza.

En lugar de arriesgarse a dejar caer al bebé, Hermione le dio al niño.

Voldemort sonrió mientras miraba a su hijo. "¡Él es adorable!"

Hermione arqueó una ceja. "¿Por qué te importa?"

Voldemort sostuvo al niño perfectamente. ¿Dónde había aprendido a hacer eso? "¿Sabes por qué no se busca a Lucius Malfoy, a pesar de que ha cometido crímenes horribles?"

Hermione se acercó a la cama y se hundió. Los sanadores le habían dado una poción de pimienta, pero estaba empezando a desaparecer y ella estaba muy cansada. "¿Porque hizo esas cosas en tu nombre en lugar de en el suyo propio, y es rico, así que puede salirse con la suya?"