El contrato (TRADUCCIÓN)

Capitulo 25

Voldemort despidió a Antonin y comenzó a caminar por la habitación de Severus. La impostora en la cama se volvió hacia su cuerpo real. Voldemort la reconoció como una maestra de Hogwarts... ¿bocinazos? ¿Manos? Ah, no importaba. Cuando su plan se completó, volvió a apuntar con su varita a Severus. Realmente no podías confiar en nadie. Y ahora, Severus pagaría por su infidelidad. Cuando Voldemort terminó, encerró a Severus dentro de la habitación y se fue. Necesitaría dormir un poco antes de poner en marcha su plan.

Después del anochecer, Voldemort se despertó de nuevo. Le ordenó a Lolly que se ocupara de Dmitri y regresó a la habitación de Severus. Cuando llegó, vio a la señorita Radcliff parada afuera. Cuando lo escuchó, se dio la vuelta con una mirada asustada en su rostro.

Voldemort se cruzó de brazos. "Pensé que te había dicho que ya no eras bienvenido aquí."

La señorita Radcliff se enroscó su largo cabello rojo entre los dedos. "Yo ... Severus y yo decidimos cenar, pero él nunca apareció ..."

Voldemort se acercó al hombre lobo. Ella tomó su varita, pero él capturó sus manos y la empujó contra la pared con la otra mano alrededor de su garganta. No asfixiarla, solo mostrarle que podía.

"¿Lo mataste?" Ella susurró. Sus ojos estaban grandes y asustados.

"Todavía no", dijo con una sonrisa desagradable. "¿Así que si quieres decirle adiós...?"

Ella asintió. Él sonrió y le quitó la varita antes de soltarla. Luego abrió la puerta de la habitación de Severus y la dejó entrar. La señorita Radcliff se quedó sin aliento cuando vio a su amante destrozado en el suelo. Su piel estaba azulada y tenía sangre seca debajo de la nariz. Estaba respirando cebada. El hombre lobo comenzó a llorar mientras ella trataba desesperadamente de despertarlo. Voldemort escuchó mucho "cariño", "te amo" y "no me dejes". No le importaba. Se acercó a las pociones y encontró lo que estaba buscando. Multijugos. Dumbledore probaría su propia medicina.

Se acercó a la pareja que estaba en el suelo, agarró un poco del cabello de Severus y lo puso en la botella.

"¿No puedes ayudarlo?" Preguntó la señorita Radcliff.

Voldemort la miró. "¿Sabías que tu novio me traicionó? ¡Intentó que me mataran!"

Ella lo miró con grandes ojos suplicantes.

Él resopló. "¿Por qué lo quieres de todos modos? No es rico, guapo o poderoso".

Ella parpadeó. "¡Me hace sentir como si fuera alguien!"

Voldemort negó con la cabeza. "Patético. Bueno, te quedan un par de horas con él. Disfruta."

Se fue y volvió a cerrar la puerta detrás de él. Todavía tenía su varita para que ella no pudiera irse. Ahora era el momento de poner en marcha su plan.

Después de haber tragado el Multijugos, reorganizó su ropa (Severus era más delgado que él) y se apareció en Hogsmeade. Ignorando a los habitantes de la pequeña aldea, Voldemort corrió hasta Hogwarts. Dumbledore, el bastardo secuestrador de esposas, estaba parado en el vestíbulo de entrada cuando Voldemort se apresuró a entrar.

"Director," dijo Voldemort en su mejor imitación de Snape. "Necesito hablar contigo de inmediato, es urgente".

Dumbledore le hizo señas a Voldemort para que lo siguiera hasta su oficina. Mientras avanzaban, Voldemort se secó el sudor de la frente. Severus estaba en bastante buena forma, aunque su cuerpo no era tan fuerte como Voldemort. ¡Y el cabello era simplemente molesto! ¿No podría al menos ponerlo en una cola de caballo?