Mi cuerpo impactó muy fuerte contra el de Majo, seguido del me Maga. Las abracé a ambas con toda la fuerza que podía. Por Dios, las había extrañado muchísimo.Incluso Maga se había cambiado el look, porque portaba un flequillo que la hacía ver increíblemente adorable. Les sonreí con lágrimas en los ojos porque sabía que navidad con ellas iba a ser increíble.
Tomadas de la mano nos conduje hacia mi auto. Majo, como siempre, habló primero.
—Joder, tía, que aquí es como en las pelis. Mira, mira. Ese tío tiene un sombrero— señaló, pese a que le pedí que no lo hiciera. —Ay Dios, esto está como pa mi. Aquí si que me encuentro el amor. A ver si aprendo inglés.
Me reí fuerte. —Esa no puede ser tú motivación — dije aún entre risas.
—Si, tía, pero es que una se apura más si tiene con quien practicar. Mírate tú.
Yo la miré mal. —Yo ya sabía inglés antes de conocer a Matteo.
—Si, pero ahora te da gusto.
Si, me daba gusto haber aprendido, pero eso no significaba lo que ella quería decir. Pero no iba a sacarla de su punto, era un imposible.
—Tú — volteé hacia Maga. —¿Y Cam?
Ella sonrió. —Excelente. Pasará navidades en Barcelona con su familia.
Asentí. La veía feliz. Ya me contaría los progresos.
—No las van a matar por hacer eso, ¿no?— ellas negaron con la cabeza.
—Con que esté para Año Nuevo pa las campanadas y el día de Reyes a mi madre la basta. No sé ustedes, mira que ustedes son más unidas con sus familias.
—Si, bueno. Estoy aquí por trabajo. Mi madre lo sabe y lo entiende. Van a pasar navidades todos con Cara. Los acompañaré por video.
Maga asintió. —Yo tengo que estar de vuelta para Año Nuevo. De resto todo bien.
Les sonreí. —Me hace feliz que estén aquí.
—¡Y yo! Ya quiero que nos muestres tu casa y también a Matteo.
—Si, tía. Necesito comprobar asuntos importantes.
Todos sabemos a estas alturas a qué se refiere ella.
—¿Y Daniel, Caro?
Sonreí con ganas. —Está bellísimo. Bronceado y feliz.
Me miraron con sonrisas en los ojos.
Ver a Daniel feliz me causaba una felicidad infinita. A estas alturas estuviésemos viéndonos para pasar navidad juntos, pero todo había cambiado. Habíamos hablado mucho pero lo obligué a quedarse con Jack. ¿Qué era eso de no acurrucarte con el amor de tu vida en navidad?
No no no, yo era pro love. En esta historia se quiere mucho, bien y con ganas. ¿Sino para qué?
—¿No te duele ni un poquito?— arrugué la frente.
—Claro que no. Dolerme me duele que lo haya tenido que ocultar. Y no van a insinuar cómo que me usó o algo. Ahí había fuego. Que nosotros no parábamos. Pero uno no elige cómo pasan las cosas. Es simplemente así, y la mejor forma es tratar de entenderlo y alegrarte por lo que pasa. Lo quiero, lo quiero como ahora sé que debo hacerlo. Si no me importara tanto, no hubiese reaccionado igual. Pero no, en mi corazón sólo cabe un inmenso cariño por ese ser de ojos azules y que está como para pedírtelo para llevar. Con extras.
Lo tenía que decir, aunque mis amigas no eran de esas. No señor. Ellas ya eran como yo hace mucho, mucho.
—Nosotros nos queríamos, pero porque nos queríamos bien es que estamos excelente ahora mismo. Tenía que darse.
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UN BUEN AMOR (TERMINADA)
RomantikCarolina Diaz se mudó a España siguiendo sus ilusiones y sus sueños más locos. Tenía en su corazón una quimera a la que dejó de cuidarla lo suficiente como para que dejara de serlo. Ahora debe enfrentarse a sus fantasías vivientes mientras al mismo...