Mañana agradecida

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Ya había llegado el domingo, Shadow normalmente dormía hasta tarde, sin embargo desde la noche anterior no pudo pegar ojo, primero la familia coneja hace buenas migas con Mephiles y ahora le regalan sus posesiones, aunque la idea de los libros infantiles le parecía algo absurda, tendrá que estar atento si sucede algún cambio.

Ya era la hora de levantarse, como no pudo dormir, el erizo decidió ir a prepararse el desayuno, pero sus planes domingueros fueron frustrados cuando al abrir la puerta vio a Mephiles, justo en frente, sostenido una bandeja con una comida ligera y un vaso de agua. Shadow no estaba preparado para estos sustos y casi arranca la puerta al echarse hacia atrás.

-¿Q-q-q-q-q-que demonios estas haciendo aquí parado? ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

-Acabo de llegar.

-Oh. ¿Y para que es esa bandeja? Pensé que no necesitabas alimentarte.

-Y no lo necesito, pero tú sí. Estuve preparando tu desayuno, y esperando a que llegase tu hora de despertar para poder traértelo. –Mephiles pone una sonrisa amable en su rostro y le entrega el desayuno. –Toma. Espero que lo disfrutes.

-De acuerdo...? –Shadow se sorprende por el nuevo trato. Era desconcertante –¿A que viene este comportamiento?

-¿Recuerdas los libros que me presto Cream? –Explica Mephiles, con cierta emoción, como si hubiese descubierto algo asombroso –La mayoría de ellos cuentan historias donde los personajes se sienten perdidos o tienen problemas para relacionarse o expresar sus sentimientos. En ellos encontré ciertas pautas a la hora de establecer amistades y entender las emociones de quienes te rodean. Quiero probar mis nuevos conocimientos contigo.

-¿Me estas diciendo que quieres que sea tu amigo? –A Shadow le costaba pensar en la idea, jamás se hubiera imaginado este escenario con la persona que tenia delante, no quería hacer nada por el estilo y no sabia muy bien que hacer si respondía lo que él temía.

-De hecho, sí. Quiero que podamos unir lazos y establecer una amistad, aunque no se cuanto se tarda en conseguir tal objetivo en nuestro caso. –Dice Mephiles pensativo –Algunas historias hablaban de amistades desde la infancia o nuevas amistades creadas en poco tiempo, pero pienso que si sigo lo que dictan los libros podremos mejorar lo suficiente nuestra relación para llegar al nivel de amistad.

-No creo que sea tan sencillo. ¿Y por que quieres probarlo conmigo?

-Tú eres la persona con la que convivo, será fácil mejorar nuestra relación si pasamos la mayor parte del día juntos.

-¿Quieres decir que no lo vas a probar con los demás?

-Claro que sí –Responde con un tono entusiasta, como un científico apunto de probar un nuevo invento, dispuesto a conseguir todos los resultados posibles. –Quiero mejorar mi relación con todos vosotros, pero como dije antes, convivo contigo, así que tú eres la primera persona en la que probar.

-Vale, muy bien, ¿ahora puedes irte para que yo pueda tomarme mi desayuno tranquilo?

-Claro, pero no me has dado las gracias. Gestos simples como esos son potenciadores importantes para-

-Sí, sí, sí –Shadow estaba harto de empezar las mañanas de esta manera, así que quiso terminar con esa conversación cuanto antes. –Gracias...

-De nada, nos vemos después.

Mephiles baja por las escaleras mientras Shadow finalmente cierra la puerta de su cuarto y lleva la bandeja hasta la cómoda. Se tira desde el lado de la cama de espaldas para terminar suspirando por empezar con esta locura por la mañana, Devil, que despertó por la conversación aprovecho para ponerse encima de su barriga buscando caricias. Shadow se sienta al borde, coloca a su chao en su regazo y le acaricia con una mano mientras que con la otra coge los cubiertos y prueba el desayuno. Sus bajas expectativas fueron superadas con creces, era perfecto, Shadow no era ningún critico culinario, pero si notaba el placer en su paladar. Cada vez que masticaba las cuestiones volvían a su mente, repasaba lo sabido y lo desconocido, una criatura con similitudes al Time Eater, el nombre Mephiles, su extraño comportamiento e interés con él, no daban buenas señales, cuanto más lo pensaba menos confianza tenia hacia Mephiles. Debía hablar con Tails, aun no le informo de lo encontrado ayer. Aunque era Domingo y no tenía prisa a la hora de levantarse, su nuevo objetivo del día era más importante que un descanso.

Origen del Time EaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora