Era verano en aquella ciudad, los niños estaban de vacaciones y se la pasan en los parques cercanos donde compraban dulces y helados para divertirse.Neji al igual que otros niños jugaba por ahí, se había reunido con sus amigos más cercanos y jugaban con la pelota como si estuvieran en un mundial de fútbol, neji se divertía con ellos y aunque no fuera el más expresivo lo daba a saber por sus acciones.
A unos cuantos metros había una niña de chonguitos con otras niñas, a comparación de las demás ella miraba a los chicos jugar con la pelota y quería divertirse igual que ellos pero su madre el había dicho que era mejor su jugaba con las niñas aunque estás fueran aburridas y superficiales.
Tenten era una niña muy hiperactiva siempre quería moverse, correr o brincar pero ahora tenía que estará sentada sonsteniendo una taza imaginaria mientras escuchaba a las otras niñas hablar sobre el vestido imaginario que tenían.
Lady tenten, ¿qué le parece el té?.– pregunto una niña de coletas.
No sabe a nada.– respondió molesta.– ¿chicas podemos jugar a otra cosa?, Me estoy aburriendo.– las otras niñas se miraron.
Pues eres la única.– respondió la de coletas cruzada de brazos.–las demás si nos divertimos.
¿Les parece divertido jugar a estar sentadas y no hacer nada más?.– ellas asintieron.– pues a mí no, me aburro.
Ese es tu problema.– se acercó a la castaña.– aunque no me sorprende que no te guste ser una niña.
¿Cómo dices?.– se levantó con el ceño fruncido.
Si.– respondió otra.– te vistes como un niño, de seguro es por eso que no puedes jugar a ser una princesa.
¡Eso no tiene nada que ver!.– respondió tenten molesta.
Claro que sí.–dijo la de coletas.– solo mírate, si jugamos contigo es por lástima.– la empujó y tenten cayó al suelo.–eres fea y no tienes gracia, por eso nadie juega contigo.
Cállate.– respondió con lágrimas en los ojos.– ustedes son patéticas.
Te recuerdo que la que está apunto de llorar eres tú.– la empujó otra vez.– vámonos chicas, puede y que sea contagioso.– entre risas se fueron y dejaron a la castaña en el suelo.
No era la primera vez que el decían eso pero dolía como si lo fuera, se levantó y se sacudió su pantalón para después caminar hacia los columpios cabizbaja.
Los amigos de neji se despidan de el mientras se iban a sus casas, el haría lo mismo pero aún era temprano y dijeron que vendrían por el hasta las 6 así que comenzó a jugar solo con la pelota.
Tenten miraba a aquel niño de cabellera larga jugar solo por lo que la idea de ir con el llegó a su mente pero quizás solo aceptaría porque no tendría opción por lo que esa otra niña le había dicho...por lástima.
Se quedó en el columpio en silencio mientras los minutos pasaban pero una pelota blanca llego hasta sus pies haciéndola levantar la vista junto a la pelota.
Lo siento.– se disculpó el castaño.– ¿me puedes devolver mi pelota?.– tenten salió de su trance y asintió, se la devolvió con la miraba en el suelo.– gracias.– el comenzó a alejarse pero miro de reojo como la niña se sentaba de nuevo y se mesia con desánimo.
Su padre le había dicho que para alegrar a otros debemos ser amables y tratar de sonreír aunque a él no se le diera bien eso, suspiro y camino de nuevo hacia ella quien se detuvo y lo miro.
No pareces divertirte en el columpio.– ella negó, neji dejo su pelota y se puso detrás de ella.
¿Que haces?.– neji tomo el columpio.
Agárrate fuerte.– y con todas sus fuerzas la empujó haciendo que subiera y bajara , ella sonreía y de reía.
¡Más fuerte!.– neji también sintió y obedeció, ella tomo impulso y saltó cayendo perfectamente de pie.
Eso fue increíble.– dijo asombrado.
¡Gracias!.– ella se acercó.– oye ,¿podemos jugar con tu pelota?.– dijo tímida a lo que el asintió.
Se pasaban la pelota con los pies mientras corrían, tenten no se había divertido así en mucho tiempo y eso que solo tenía 6 años, neji por su lado se sorprendia por lo rápida y ágil que era esa niña con la pelota.
Después de un rato se cansaron y se sentaron el suelo.
Era buena, nunca te había visto por aquí.– dijo el castaño.
Si, yo solía jugar con otras niñas .– desvió la mirada.
Entonces,¿ya no?.– ella negó.–¿Porqué?.– la niña se puso de pie.
¿Ya me viste?.– neji asintió sin entender.– por eso.
¿Te tienen envidia?.– ella lo miro confusa.
¿Porque me tendrían envidia?.– ella se volvió a sentar pero está vez cerca de el.
Eres linda, divertida y eres muy buena con la pelota.– ella se sonrojo.
¿Linda?.– neji asintió sin gesto alguno.– gracias ammm.– el castaño recordó que no habían dicho sus nombres.
Neji hyuga.– extendió su mano hacia ella.
Tenten.– estrecho su mano con la de el.– gracias neji.
De nada tenten.– seguían tomados de la mano cuando escucharon sus nombres.
Debo irme.– neji se levantó y ayudo a la castaña.– ¿mañana vendrás?
¡Si!.– respondió alegré.
Entonces nos vemos mañana tenten.–neji en ese momento hizo lo creyó imposible, le sonrió de una forma a natural y cálida para después darse la vuelta e irse.
Tenten se sonrojo al notar ese gestó, no negaría que aquel niño era amable y lindo pero esa simple sonrisa se quedaría en su memoria por mucho tiempo.