CHRISTMAS LOVE*

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Capítulo dedicado a: Aliscolina

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Era un día más en Winterfell para Gendry, un chico de 15 años que está a unos 3 años de salir del refugio donde vive por cumplir la mayoría de edad. Él estaba trabajando de aprendí de mecánico con Tobho Mott, desde muy temprano supo que la vida no era fácil. Así que decidió que él llegaría lejos, que trabajaría y ayudaría a la gente que más lo necesitaba. Aunque siempre evitaba los conflictos, en esta ocasión le pareció divertido encontrar a una niña flaca peleando con un niño gordo. Él sonrió y se acercó cuando vio que el chico la había aventado.

-¿Por qué no te pones con alguien de tu tamaño?- él se metió y el chico retrocedió.

-Tú no te metas, puedo defenderme sola- la niña había dicho- Te voy a matar- amenazó al chico.

-Vete- Gendry le dijo al muchacho- No la vuelvas a molestar nunca. Ponte mejor conmigo y verás lo que te hago- él dijo seguro.

El muchacho se fue corriendo del lugar.

-¿Qué cobarde!- dijo la niña- Gracias pero no necesito que me ayuden- ella rodó los ojos.

-Puedes decir gracias, solamente- Gendry había dicho.

-Cierto, gracias supongo, ese niño gordo sin embargo conocerá mi espada una vez que Jon me la de, lo degollaré.

Gendry comenzó a reír.

-¿Te parece gracioso?-ella preguntó

-No es solo que te imaginé peleando con una espada y él todo asustado, ciertamente pagaría por verlo.

-Oh no te preocupes lo verás, esto no se queda así.

-Como digas.

-¿Cómo te llamas?

-Gendry, pero me dicen el toro.

-¿Por qué?- ella preguntó curiosa.

-Por terco- él admitió mientras se sonrojaba- Bueno me voy debo irme.

-¿A dónde vas?

- A caminar por ahí, supongo que me compraré un pan o algo para comer.

-Es Navidad, ¿no celebrarás con tu familia?- ella preguntó con tristeza.

-No tengo familia, soy huérfano- él admitió mientras bajaba la cabeza.

-No digas eso, ahora eres mi familia, ven cenarás en mi casa. Con mis padres y hermanos, soy Arya por cierto, pero me gusta que me llamen Arry.

Ned y Catelyn recibieron al nuevo amigo de Arya con gusto y todos juntos celebraron la Navidad. Cuando Ned observó bien al niño se dio cuenta de que era hijo de un gran amigo de él. El parecido era innegable.

Ese día Arya Stark le había hecho una invitación inocente, pero en realidad le había cambiado la vida.

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