CHRISTMAS LOVE*

Recuerdos.

Seguimos, espero les guste. Los quiero mucho.

Capítulo dedicado a EveeDR.

-o-

Era la víspera de Navidad cuando Ned Stark decidió llevar a un paseo a su pequeña hija de seis años de edad: Arya. Ella siempre había sido tímida y según su esposa Catelyn no había querido venir con ella cuando trajo a los demás niños de la casa.

-¿Qué hacemos aquí papi?- la pequeña Arya preguntó.

-Bueno Arya, es momento de que le digas tus deseos a Santa, ¿Qué te parece?

-Le dije a mamá que no quería hacerlo- ella dijo un poco molesta.

-¿Por qué mi pequeño lobo? ¿Qué ocurre?

-Sansa y Robb dijeron que Santa no me traería nada porque me porto mal y que mejor ni siquiera me parara aquí con ellos. Así que decidí que no quería molestar a Santa papi- la niña tenía los ojos llorosos.

Ned hizo una nota mental para hablar con sus hijos y su esposa sobre lo que Arya le dijo.

-Mi pequeño lobo, eres la mejor niña por supuesto que tiene derecho a ver a Santa y tomarte una foto con él.

La niña abrió los ojos feliz.

-¿De verdad papi?

-Sí, ven vamos juntos.

Ambos se pusieron en la fila para esperar su turno.

-o-

Robert había llevado a su hijo para que se tomara una foto con Santa, todo esto porque Renly, su hermano había dicho que era lo que se esperaba.

-Vamos muchacho, tenemos que hacer una fila- Robert dijo mientras mandaba mensajes por su celular-

-Es una fila muy grande- el niño de 8 años reflexionó.

-Sí, pero tu tío dice que debemos tener esta foto, que es bueno para tu infancia algo así.

Una voz se escuchó por el micrófono.

-A los niños les recordamos que pueden pasar a la mesa de postres en lo que esperan su turno con Santa.

-¿Puedo ir padre?

-Ándale chico, ve pero no tardes.

El niño estaba muy contento cuando vio la mesa de postres. No sabía lo que tomaría. Pero un cupcake de reno se veía demasiado bien para él.

-¡Apúrate niño!- una voz le interrumpió.

-¿Cómo me dijiste?

-Que te apures, que tomes algo y te vayas, estás tardando mucho y debo regresar a la fila con mi papi, quiero ver a Santa-

Gendry observó a la niña, tenía un vestido rojo con negro esponjado y un sombrero.

-Te ves ridícula- él expresó.

-¿Qué dijiste?- la niña le preguntó mientras le pisaba el pie y el niño se retorcía del dolor.

La niña le sacó la lengua y caminó frente a él no importándole que estuviera él primero que ella en la fila de la mesa de postres.

Ella tomó el último cupcake de reno.

-¡Yo quería ese!- el niño mencionó.

-Fuiste muy lento, ni modo- la niña caminó y le dio la mordida a su pastelito frente a él. Gendry decidió en ese momento que odiaba a esa niña.

Cuando Arya regresó a la fila se encontró a su padre platicando con un señor gordo.

Ella no tenía idea de quien era.

-Arya, cariño, ¿todo bien?- Ned preguntó a su hija.

-Si papi- ella sonrió- ¿Quién eres tú?

-Robert- el hombre contestó- Soy un amigo de tu padre.

-Ah- ella contestó sin entusiasmo y procedió a terminar su pastelito.

-Gendry muchacho, ven, ¿Por qué tardas tanto?

Arya observó al niño que le caía mal unirse al viejo gordo.

-Niño, te presento a mi amigo Ned y a su hijita Arya.

Gendry observó a la niña sacarle la lengua.

Él pensó en lo mucho que la odiaba.

En ese momento era su turno de pasar con Santa. Y a sus padres se les ocurrió que pasaran juntos.

-No papi no quiero.

No padre, mejor me espero.

-Arya, cariño por favor.

-Gendry, hazlo.

Gendry suspiró resignado y se fue a poner de lado izquierdo de Santa.

-¿Por qué tenías que venir y arruinar todo?- Arya le dijo molesta-.

-Tranquilos niños. Acuérdense que si se portan mal, no les traeré obsequios.

-Lo siento Santa- Arya dijo.

-Lo siento Señor Santa- Gendry dijo nervioso.

Ned y Robert tomaron sus propias fotos de sus celulares y sonrieron al ver a sus hijos juntos.

PRESENTE:

-¿Qué estás viendo estúpido?- Arya sorprendió a Gendry mirando un álbum de fotos familiar.

-La primera Navidad que pasamos juntos, ¿recuerdas?

-Cómo no, dijiste que me odiabas- ella fingió molestia.

-Fuiste un dolor en mi trasero.

-Y lo sigo siendo- ella le guiñó el ojo mientras le señalaba su anillo de compromiso en el dedo- Y has decidido que para siempre.

Gendry sonrió.

-Ven acá.

Ambos compartieron un dulce beso antes de que fueran llamados para cenar.

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