Hola! No sé si les está gustando estas pequeñas historias. Por favor déjenme comentarios que esos son los mejores regalos para un escritor. Los quiero.
Capítulo dedicado a: valematthey
-o-
-Demonios- Arya no podía creer lo que estaba pasando- No, no puedes quedarte parado en este momento- ¡Es víspera de Navidad!- decía la loba a su coche que había decidido no arrancar.
Ella estaba en medio de la carretera en una noche en la que todo mundo tiene fiestas y está con su familia y amigos. 7Ella estaba jodida.
Rápidamente marcó a sus hermanos y ninguno contestó.
-Por supuesto que no, de seguro están perdidamente borrachos en este momento- ella dijo enojada.
Rápidamente bajó del carro con linterna en mano y se maldijo por no haber revisado el coche antes de salir de su casa. Obviamente en ese momento pensó que no ocurriría nada malo. Sin embargo ahora estaba sola en medio de la nada y sin nadie que la ayude.
Ella marcó a un servicio de grúas pero no le contestaron y por último marcó un número que Jon había guardado en su celular la última vez por emergencias.
-Bueno- le contestaron después de tres llamadas.
-Hola disculpa, necesito ayuda, mi coche se quedó varado.
-Lo siento, no hay servicio esta noche- le colgó.
-¡MALDITA SEA!- ella gritó- Se subió de nuevo a su carro y esperó que alguien pudiera responderle para ayudarla.
Dos horas más tarde, eran las 12 am, ya era Navidad y ella encerrada en su auto en medio de la nada.
-Realmente nada de esto debería estar pasando- ella dijo en voz alta.
Unas luces se aproximaron y era una moto que pasaba por ahí. Se paró frente a su coche.
-¿Necesita ayuda?
La voz en la cabeza le decía que le dijera no a ese extraño pero no quería estar todo el tiempo aquí. Tomó su arma que guardaba en la guantera y bajó el vidrio.
-Se averió mi coche, no pude conseguir ninguna grúa o servicio de mecánicos.
-¿Quiere que le dé un vistazo?
-¿Disculpe?- preguntó Arya con molestia.
-Al carro por supuesto.
-Bueno, si- ella dijo apenada.
Ella se bajó del coche y lo siguió.
-¿Eres mecánico?
El hombre tarareó.
-Algo hay de eso.
Pasaron varios minutos más y el frío ya les estaba calando.
-Discúlpame que te pregunte pero ¿Cómo es posible que vistas de esa manera? ¿No te estás congelando?
-Bueno discúlpame si pensé que llegaría a mi casa sin problemas y por eso me puse un vestido. Por supuesto que hace frío.
-Hay que cambiarle varias piezas a su coche, pero como las requiere originales le sugiero lo meta a la agencia para que le respeten el seguro y todo eso.
-¿Entonces no tiene arreglo?- ella preguntó cansada.
-Me temo que esta noche no- él fue sincero.
-Demonios- gritó Arya.
-¿No tienes a nadie que venga por ti?
-Por supuesto que tenía, ella tenía cinco hermanos y un Theon y ninguno contestaba, ella los mataría- pensó.
-No me contestan- ella admitió con tristeza.
-Bueno no puedo dejarte aquí sola, puede pasarte algo- él dijo preocupado.
-Soy perfectamente capaz de defenderme, gracias- ella dijo molesta.
-Me imagino, pero puedes morir de frío y no puedo permitirlo. Si quieres ven conmigo, mi casa está a unos kilómetros, bueno no mi casa sino de mis padres adoptivos Tobho Mott y su esposa Tabitha. Mis hermanos adoptivos están ahí también y en la mañana podría hacer que vinieran por tu coche. ¿Qué dices?
-Que si me estas mintiendo te asesinaré- ella advirtió.
Él sonrió y se quitó su casco para que ella lo viera por primera vez.
-Soy Gendry.
-Arya.
-Vamos entonces.
-o-
Después de un buen rato, ambos llegaron a una modesta casa, que estaba perfectamente decorada. Ella sonrió al entrar porque se sentía como un verdadero hogar.
-Es muy linda tu casa- ella fue educada.
-Gracias, bueno yo no vivo aquí, me mudé hace varios años, vivo en el Valle.
-¿De verdad? ¡Yo también!- señaló Arya.
-¿Manejaste desde el Valle?- él cuestionó.
-Bueno, yo... ella se sintió sonrojarse.
Gendry movió la cabeza.
-Entra por favor, caliéntate un poco, te traeré una taza de chocolate.
-Gracias Gendry- ella fue sincera.
-o-
-toma- él le dio unos pantalones cálidos y una manta- Esto ayudará a sentirte mejor.
-gracias- ella dijo- ¿todos duermen ya?
-Mis padres adoptivos ya son grandes entonces sí, mis hermanos están esperando que llegue Santa Claus.
Ambos sonrieron.
-¿A dónde ibas?
-Winterfell- ella admitió cansada.
-Eso queda muy lejos todavía- él dijo asombrado.
-Bueno pensé que llegaría a tiempo. Mis hermanos jamás me contestaron, seguramente están borrachos y divirtiéndose.
Gendry sonrió.
-¿Por qué viajas en la víspera de Navidad?
-Ciertamente no quería venir, perdí a mis padres hace dos años, esta es la primera vez después de su muerte que nos decidimos en celebrar. Supongo que dejé todo al último momento.
-Lo siento mucho, en verdad.
-Gracias- ella sonrió sonrojada, esperaba él no lo hubiera visto- ¿Dónde trabajas?
-En la empresa Arryn, soy Ingeniero, estamos diseñando nuevos automóviles.
Arya se mordió el labio para decir que ellos eran su familia y que prácticamente ella también tenía acciones en esa empresa.
-Supongo que te va bien.
-Así es, me compré mi moto hace un par de meses, los primeros sueldos fueron para arreglarles la casita a mis padres. Quedó muy bonita.
-Ciertamente- Arya dijo.
-¿Dónde trabajas Arya?
-Quería ser bailarina pero abandoné ese sueño cuando murieron mis padres- ella admitió.
-Tal vez es hora de que retomes ese sueño- Gendry le dijo.
Esa tarde Arya recordó el verdadero significado de la Navidad, junto con Gendry y su familia celebraron juntos esta hermosa fecha.
Ella se sintió feliz.
6/25
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CHRISTMAS LOVE*
Romantizm25 días de Navidad con Arya y Gendry. Diferentes historias cortas. Mi regalo de Navidad para mis fieles lectores Gendrya.