Un Milagro, un Ángel, un Diablo

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Buenas noches. 

Antes que nada quiero agradecer a quienes leen, por esperar. Por fin se acabo la jornada laboral dura que anuncié cuando detuve las actualizaciones. 

El presente fic nace como un reto navideño de parte de un grupo de queridos escritores, pero como suele pasarme, terminó siendo un puente canónico entre El Poema, Ovillo de Lana y Vivir por las Dos.

Sin contar que además, es el preámbulo directo para el final de El Poema.

Gracias por estar, más detalles al final. 

Esto es:

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Un Milagro, Un Ángel, Un Diablo

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"Dime que eres mi regalo esta navidad. Dímelo... dímelo, por favor.

Describe mi vida con la tuya en esta entrega y libérala, de vuelta, a su naturaleza. Ya que me es nato estar contigo. Me es más fácil incluso, que respirar.

Dime que eres un obsequio envuelto en seda, en corazón palpitante y rítmico. Dime, por favor, que esta noche; nochebuena, serás mi luz.

Habla y escribe sobre el río de la carretera tus pasos; deja tus huellas como pista, para que, cuando todo el mal se allá ido, bajo las coníferas hojas durmamos hasta el último año nuevo. Hasta que el sol no se mueva más.

Dime al oído que eres mi regalo, mi calor envolvente, mi sudor frío a las 3 a.m. Mira que he de romper las ataduras que te envuelven para abrazarte sin piedad, para tomarte con deseo, para llenarte de besos, para acostarme a tus pies..."

-¿Que escribes, Lincoln? Ya casi es la hora de la cena.-

-Solo... mis propósitos de navidad, Lori...-

-Está bien. Solo, por favor, no tardes hermanito, ¿si?-

-Si, yo... no tardo.

"Dime que volverás esta noche. Dímelo... dímelo, por favor. Necesito saber que este sabor a nada, no lo es todo.

Arranca las hojas de los calendarios familiares y ármate de tiempo para venir, para salir debajo de la cama, del techo; de mi mismo cuerpo. No te quedes en eterno silencio. No hoy que te necesito tanto.

¿Será que de muerte se puede ser feliz? Dímelo, ¿podrás? Porque cada día es más pesado el plomo en los pulmones, la ceniza en los huesos, como si me estuviera borrando lentamente.

Revíveme con tu perfume; sé mi obsequio esta noche, has que valga la pena llamar nochebuena a algo que, sin ti, es un día más del año.

No quiero una feliz navidad, ni un año nuevo, ni nada bajo el árbol. No quiero cantar villancicos tristes, ni vestirme de nada, ni besar a nadie.

No quiero nada si no estas. ¡¿Dónde estás?! ¡¿Dónde?!"

-Lincoln, ¿estás llorando?-

-No, yo solo...-

-¿Qué estas escribiendo? ¿Te sientes mal otra vez?-

-No, Luan, yo solo... por favor, no le digas a nadie, solo me siento un poco triste.-

-Lincoln, estamos preocupados por ti. Sé que lo de ella fue...es... terrible, nos duele mucho a todos. Pero nos tenemos a nosotros y te necesitamos. Sobre todo, Lola te necesita. Es navidad, es importante para ella.-

Una de LoudsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora