Julia y Rubí

A Nayelli Le Gusta Joshua

Los Russo junto con Julia veían estupefacta la escena, Nayelli, su misma hermana adicta a las redes sociales, payasa, fresa, que tiene altos estándares de belleza, sobre todo en chicos, esa misma hablando animadamente con Joshua, un chico de ojos azules y cabello negro, regordete.

—Hola Tuya—saluda un chico chaparro, de tez tostada, de pecas y ojos almendra. La mencionada suspira poniéndose rosa.

—¿Te gusta Grant? —pregunta Lauren por todas.

—Si, ¿y? La estatura no importa. A ti te gusta Dae-hyun Choi, el chico coreano de intercambio, ni lo conoces, solo te gusta por ser de Corea.

—Bah—hace un ademán quitando le importancia—. Estoy aprendiendo su idioma y bueno, como gran fan del k-pop, animes y doramas, estoy muy familiarizada con su cultura. Por el momento solo nos comunicamos por lo básico que sé—frunce el ceño Rubí—. A tí deberían echarte de casa.

Para Julia era un tema delicado de tomar, hablaban de la quiebra económica de sus padres, pensó que Mia iba a regañarla, sin en cambio empezaron a pelearse de quién debería irse. Naye por ser una molestia fotogénicas que sólo dada la situación se digno a trabajar, Mia solo porque Rubí lo dijo sin justificación, Lauren por pasársela encerrada en el cuarto memorizando coreografías de sus coreanos y demás, Arzy por ser una desconsiderada y molestia, Rubí por ser la que más come y duerme, siendo la más floja, y Aris... Solo peleaban por gusto.
...
Saluda a su hermano menor Charlie y se sienta a su lado para hacer la tarea, era muy estudiosa, suena su celular y lo revisa, era una notificación de Facebook, Cameron cumple años y hay fiesta. Animadamente le pide permiso a su padre.

—¿Terminaste tu tarea?—asiente frenéticamente con ambas manos juntas en forma de petición—. Está bien—chilla y aparece Michael quejándose que no era justo—. Llega temprano ¡Y tu sigue arreglando ese coche!

Agradecida le da un beso en su mejilla y corrió a arreglarse para después ir a casa de su amiga, Jaime y Lauren de veían una película china, la madre limpiando como siempre, Mía con su "novio" la lavadora, Aris jugando con sus coches y bloques de foami, sin poner mucha atención a las quejas de su abuela.

—Naye es muy delgada y bonita, gracias a Dios que Mia bajo de peso, era tan gorda, pero creció, eso es bueno. Pero debería comer menos Lauren, Rubí y Arzy. Tú estás bien flaco Aris, deberías hacer ejercicio, pero no como esos maricones...

—Mamá —la regaña papá.

No podía creer que esa mujer fuera tan retrógrada, tenía razón Rubí, siempre guiándose por la figura delgada y curvilínea de la mujer, mientras el hombre debe ser alto y fuerte. También se refirió a los gays como maricones.

Mientras caminaban en el pasillo, vio a Naye bajar una cortina de la cual había un paisaje muy bonito, era la playa y usaba un bikini rojo. Mejor siguió caminando al cuarto de Rubí y Arzy, encontrándola comiendo o más bien tragando una enorme hamburguesa, sucia en toda la boca, usando un pijama de pantalón a cuadros y una sudadera gris.

—¿Qué? Es fastidioso escuchar a la abuela. Y eso que afortunadamente no se mete con mi mamá—refiriéndose a su madre y complexión llenita y piel morena—. Pero mi madre tiene un don, le agrada, siempre está al tanto de ella, escuchándola. Es agradable la abuela mientras no hable de físico y orientación sexual.

—No te entendí mucho con la boca llena—dice después que de un rato y reacciona recordando a lo que iba—¡¿Viste que Cameron tiene una fiesta?! —la castaña la ve dándole otra mordida a su hamburguesa—. Quiere decir que ahí va a estar Nash y, que vamos a ir.

—No, no puedo—se acaba la hamburguesa.

—¿Qué? ¿Cómo de qué no?

—No, es que... El trabajo.

—Hoy no abren la panadería.

—¿Fiesta?—aparece la madre—. Ve Rubí... ¡¿Comiste aquí?!

—¿Qué? ¡Pero cómo...! ¿Acaso tienes olfato de perro? —su madre la ve mal.

—Mejor vete, antes de que te ahorque—podrá ser pacífica Graciela, pero si se meten con ella o su familia, no le hacen caso, hay desorden y todo sucio, no es para nada bonito.

—Pero mami—la abraza.

En un abrir y cerrar de ojos, ya estaban a fuera de la casa y Rubí gritaba que aún estaba en pijama y ni siquiera tiene dinero para el pasaje, por la parte donde entra el correo en la puerta, salió dinero y una advertencia que eso le pasaba por no hacerle caso al momento de levantarse hay que cambiarse.

—No puedo creer que mi propia madre me sacara contra mí voluntad a un fiesta y en pijama—se queja la de ojos hazel.

—Pero tiene razón, qué tal si tiembla y tu andas en pijama—da la razón la rubia y su amiga la ve mal.

—¿En qué lado estás, traidora? Además, voy en pijama a la tienda, por las tortillas, por la leche, para alcanzar al de los tamales o del camote, o de los elotes—se limpia la saliva—, y antes iba por el pan ¡en pijama!

—¿Entonces por qué ahora te da pena?

—Porque Cameron y Nash me van a ver, todos. Además, sabes que odio las fies—tapa su boca la ojiazul.

—No te atrevas a decirlo, eso no es—bufa y retoma el tema de Nayelli.

—Ah si, ella manda a imprimir en lonas, opalina o cartulinas para sus redes sociales, de hecho es muy famosa en Instagram, snapchat, tumblr y todo eso—su amiga la ve detenidamente.

—¿Naye con tumblr?
—Si, ahí escribe cosas, ideas, pensamientos, poemas, fan fics de crepúsculo, One Direction, Los Jonas Brothers y eso, también frases, canciones, fotos, dibujos, mini historietas, pinturas...

—Wow, no sabía que tu hermana era artística.

—Por eso le gusta Joshua, es muy gracioso, listo y atento (según ella y su diario), que le cuenta mucho sobre un aparatejo especial para dibujo digital, y todo el material de dibujo y pintura que tiene, sus cámaras... Por compartir varias cosas en común, hasta les gusta Daria.

—¿Daria?

—Una caricatura de finales de los noventa, ese personaje que para mí es muy confusa, es sarcástica, lista, irónica y con una voz muy aburrida ¡No le gustan los deportes!

—Debería verla...

—Para empezar, ya no se transmite y lo de tumblr es un secreto. Como los fan fics de k-pop, yaoi y doramas que escribe Lauren, sus coreografías que se aprende y sus intentos horribles de dibujar anime—se burla y Julia la ve mal.

—Eso toda la escuela lo sabe.

Bajan del autobús, sin tomarle mucha atención a las ancianas viéndola mal.
Había buena música y por primera vez, Rubí sintió la vergüenza y el trágame tierra, tocaron la puerta, abriéndole el ojiazul, sonriendo y saludándolas emocionado, la de piel tostada se ruboriza por pena que el chico que le gusta este viéndola en pijama.

—Qué bien se ven. Ah y Rubí, lamento que no se abrieran los deportes femeninos, pero quiero decirte que estamos tratando de convencer al entrenador que te deje entrar de nuevo con nosotros, sin ti no es lo mismo, ya no tenemos competencia—su cara iba a explotar de lo roja que estaba, hasta sus orejas.

El pelinegro se fue y Julia la molesta emocionada.