Los Cumpleaños

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Era 13 de Diciembre y entraron al Skype en el nuevo aparatejo que pudo comprar Jaime de una tecnología y marca decente, tardaron por la mala señal de internet, pero valió la pena para felicitar a Naye por su cumpleaños, ella presento a su nuevo novio, Cooper, de ojos azules y cabello castaño.

Rubí se imaginaba a ella misma, con el consejero, también en una video llamada, él la abrazaba y besaba, sus padres estaban felices por ella, pues ella también lo estaba...Parpadeo regresando a la vida real, se sentía tonta y estúpida, incluso enferma de la cabeza, primero eran chicas y ahora el consejero, algo estaba muy mal en ella.

Tres días después de ese día, el 16 de diciembre, querían llamar a Michael para felicitarle por su cumpleaños, por Skype, junto a George tan serio, Charlie incómodo y Julia feliz de volver a ver a su hermano.

Todo iba bien, o eso suponía solo Gras, pues nadie estaba cómodo y empeoro cuando vieron que en el fondo se movía algo, la madre pregunto y una chica de cabello y ojos café, se presenta como Gabrielle Owens, vieron como el pálido se encendía de la cara, la chica se sentó sobre las piernas de él y dijo que era su novia, el chico corto la llamada, fingiendo que se le había ido el internet.

― Te dije que solo lo llamaras― dijo Jaime y se levantó por una cerveza, le tendió una George que seguía enojado con su hijo.

No estuvieron mucho tiempo, la incomodidad era notable con George y Charlie, que no le dirigía una palabra a Aris, decidieron por irse, al llegar a su casa, ven en la entrada a Lisa, la secretaria de George, el padre hace que sus hijos entren y se queda afuera con la pelirroja, quien le recuerda tarde sobre el cumpleaños de Michael, que debe verlo, pues es su hijo, el hombre se enoja, el chico era una decepción, un desastre, iniciando una disputa.

El hombre le reprende que ella no deba meterse en sus problemas personales, la mujer lo intentaba pero no podía soportar ser testigo de todas esas situaciones complicadas.

Se acercaba navidad, los hijos estaban más que emocionados, eran unas de sus fiestas favoritas, pero el padre en ningún momento les dio la llave de la cochera para sacar los adornos, era la única casa sin nada navideño.

El rubio seguía neurótico e irritable, adicto al trabajo que casi no los veía y sus clases locas, raras y extrañas habían llegado a su fin.

Era navidad, el ojiverde estaba de cascarrabias, Julia llamó para preguntar si podía festejar la fiesta con los Russo, ellos aceptaron, llegaron ambos rubios con sus ojos azules, parecían dos gotas, parecidos a su madre.

Festejaron, comieron, rompieron piñata, un lujo que se pudieron dar, ambos hermanos se quedaron a dormir, como una clase de pijamada, cuando todo estaba oscuro, Arzy salió a escondidas, escucho la conversación de ambos amigos, que discutían, ella quedo sorprendida cuando la verdad salió a la luz, Charlie era gay, no le sorprendía que su hermano lo fuera, pero nunca se lo había dicho a nadie.

Ambos chicos se callaron, sentían que alguien estaba allí, vieron a la castaña.

― ¿Qué? No es nada del otro mundo, Rubí es bisexual.

Los amigos se vieron y decidieron hacer caso omiso, yéndose Charlie a su casa, donde no había nadie, ya que su padre estaba en la oficina, estresado.

Lisa le entregó el café cargado y papeles, él no la dejaba de ver, se levantó para pedirle perdón, la tomo de la mejilla, era alta pero hermosa, sus ojos azules eran demasiado claros, sus labios llamaron su atención, sin resistirse la beso.

Los hermanos quedaron en shock, a Michael le extrañaba, esa mujer le daba dulces cuando el padre se lo llevaba a la oficina para hablarle de derecho penal.

En año nuevo, Lauren llevo a su novio Cael, ojos cafés y cabello negro, muy guapo para ella, pensaba Arzy, ¿de dónde sacarán sus novios?

Por otro lado, Julia salió con Callum, admitía que al principio, cuando lo conoció en el partido, estaba con él para causarle celos a Timonthy, pero con el tiempo que fueron saliendo, se dio cuenta que era un buen tipo, era gracioso a su manera, algo serio, pero divertido cuando se tomó el tiempo de conocerlo realmente. Salieron centenares de veces y cada vez, a Julia le atraía más.

La rubia le contaba de su amiga, en séptimo grado tenían que elegir un idioma, Rubí por flojera de no querer estudiar uno nuevo, eligió italiano, ella ya lo sabe por la familia de su padre, eran italianos y su madre mexicana. Ambos ríen y continúan platicando, ella siente la mano del moreno, ella trata de esconder su sonrisa y poner atención a la plática.

En ocasiones, Julia salía temprano de la escuela, se saltaba las clases para alcanzar a Callum en el lugar donde quedaban verse, nunca se cansaba de verlo y se molestaba cuando Rubí la molestaba, diciendo que su novio no era muy guapo, pero para sus ojos, era guapísimo, tenía una foto de él como fondo de pantalla, desbloqueo su laptop y entro a su vlog, cerró la cuenta, hizo lo mismo con su canal de YouTube que llevaba muchos años inactivo, que tampoco sirvió de nada.

No dejaba de sonreír por pensar en su novio Callum, salía con un universitario guapo, se lleva una almendra en la boca, haciendo oídos sordos antes los comentarios molestos de Charlie. Revisa su correo, casi se atragantaba con la almendra, la escupió pegándole al ojo del menor, el otro iba a pelear, pero es detenido por el grito que suelta su hermana, Lisa baja con un bate y una bata, preguntando lo que pasaba.

― ¡Entre a la Universidad de Serendipia! Me mudare al centro.

Llamó a Rubí, se preguntaron si entraron, ambas asintieron y gritaron por teléfono, de fondo se escuchaba a los Russo felices, las amigas se despidieron, Julia volteó a ver a Lisa feliz y Charlie enojado, todavía cubriéndose el ojo.

Lisa dijo que tenían que celebrar, revisó el ojo de Charlie y corrió para llamar a George de la noticia, el hombre no contestaba, la mujer lo excusó que tenía mucho trabajo, eso desanimó a la ojiazul, no tenía ganas de nada, era increíble cómo de un golpe dejaba de estar feliz a decepcionada. Fue a su cuarto para llamar a Callum, él se emocionó por ella, pero ya no surtía el mismo efecto en ella.

Al día siguiente, era 25 de enero, Lisa le cocinó algo para su cumpleaños y le pidió que no se enojara con su padre del día anterior y ese, el hombre tenía mucho trabajo, la rubia le quitó importancia, agradeció por el pastel y corrió a su habitación emocionada, revisaba en su laptop departamentos, hacia planes de lo que haría con su amiga, sentía que tenía la vida solucionada, entró a una universidad, ya tenía trabajo en la gaceta, sirviendo café pero era algo, y no se separaría de su amiga.

Mientras soñaba, comía los dulces que le había regalado Lisa, anotaba cosas en su computadora, estaba más que decidida para dar el siguiente paso, y ese era crear su propia editorial, una revista.

Su celular suena, ella contesta, era Callum, felicitándola por su cumpleaños, invitándola a salir en un hotel, ella se arregló, poniéndose un vestido provocativo, ya no vestiría de los 90's, ya se consideraba toda una adulta y sabía lo que significaba ir a un hotel.

Julia y RubíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora