Julia y Rubí

Foto Anual

La madre gritaba sin parar, ella se cubre con la almohada y colcha, pero siente un frío recorrerle por todos lados y después agua fría rociada por toda su cara, era la abuela en su silla de ruedas, avisándole que ya era tarde e incluso sus hermanas y hermano ya se habían ido.

Ella dio un salto, se puso lo primero que encontró en el suelo y corrió, agarró lo primero que había en la mesa y persiguió el autobús, pero ya se había ido, buscó, un auto pasó rápido que le tiró agua del charco con lodo y basura.

Después de casi una hora pudo subirse a uno, pero la sacaron por su apariencia apestosa, a los minutos se despidió de sus frituras que iba a comprar y detuvo un taxi, era más caro y ya no le iba a alcanzar, el hombre la veía mal, pero ella ya no estaba de humor.

Entró a la escuela con un retraso, estaba roja y sudada, no encontraba a sus compañeros.

Unos niños en el piso de arriba discutían sobre el truco del huevo, para mala suerte, a uno se le cayó el crudo encima a Rubí, ellos desaparecieron antes de que ella les dijera algo, sacó su celular y marcó a su amiga, pasaba por pasillos que ni ella conocía, hasta dar con la rubia, quedó estupefacta al verla, ya iba a dar manos a la obra, hasta que el chico de fotografía mencionó su nombre:

—¡Rubí Rutzo!

—¡Es Russo! Caracoles—maldice y la ojiazul le frunce el entre cejo.

Toma asiento, todos se burlaban de ella, el chico amablemente le pidió una sonrisa, ella sin elección lo hizo, el salón estallo de risas, tenía frijol en el diente, Julia estrella su mano a la cara negando, la de pelo miel oscuro se para temblando, las piernas no le respondían, Julia fue con ella, llevándola al baño y arreglarla, aguantando la risa.

Todos se burlaban de Rubí, hasta el bobo de Aidan. En el receso, se pasó la noticia, la de ojos hazel estaba furiosa, dando por alto la alegría de Suya por haber terminado con Brayan, y que Arzy se estuviera besuqueando con Darwin, al parecer el futuro popular, guapo, deportista y bla bla, le daba igual, estaba enojada.

—¿Y si hablamos con Connor?—sugiere la rubia, Rubí la ve sin entender y Julia rueda loa ojos—. Connor Cervantes, el encargado de la foto. No podremos cambiar la grupal, pero si la personal.

—¿Así qué chiste? Todos verán mi cara en la grupal, con eso les basta, la personal es solo para mí, ¿para qué quisiera cambiarla? Ni la veo.

—Pero Gras la guarda en el álbum.
Ambas se levantan a toda prisa al taller de fotografía para alcanzar a ese tal Connor, Rubí abre la puerta sin escuchar a Julia que no lo hiciera, el rubio grito un "no", salieron ambas del cuarto de revelación de fotos y preguntó lo que sucedía.

—Verás, mi amiga quisiera cambiar su foto, volver a tomársela—habla Julia y el ojiazul los entre cierra sin entender, ella empuja a Rubí—. Ella es la de "la foto"—enfatiza.

—¡Oh! Oh. Te ves muy distinta—comenta a la morena—. Pero lamentablemente no puedo hacer eso, me dieron material limitado. Lo siento.

La ojiazul asintió.

—Espera—detiene a Rubí—¿Tienes facebook? —ella asiente confundida—. Pues me da pena, pero me pareces muy linda y quisiera...

—La encuentras como RubíRusso84—le enseña su perfil la chismosa "cupido".

Rubí sin entender se lleva a Julia, la rubia le molesta que le gusta a ese tal Connor, por favor, eso era una locura, ni se conocen.

—Oh, hola chicas—aparece Nash—. Las invito que para vacaciones, ahí esta la fecha—ven el folleto que les entrega.

—¿Van a tocar?—pregunta emocionada Julia.

—Si, la banda. Somos Cameron y yo.

—¿Y Timonthy?—curiosea.

—No, él no. La música no es lo suyo.

—Pero baila.

—Si, pero no la toca. De todos modos irá. Rubí, no faltes, conozco que lo tuyo no es eso, pero también discutiremos del avance. Con su permiso—desaparece.

—¿Por qué preguntaste por Timonthy?—la molesta Rubí.

—Bueno, yo pensé que porque era su amigo, estaría en su banda, después de todo, antes eran Cameron y... él.

—Te gusta.

—¿Qué? ¿Soy tan obvia?—asiente—. Rayos.

—Eh, ese vocabulario—interrumpe el maestro Kelso—. Julia, vine para preguntarte de la estructura del periódico. Así cada uno tendrá su área.

Cuando Kelso decía sus nombres, era el tipo entusiasta, si decía sus apellidos era el serio.
Julia respondió sus dudas y continuaron caminando, ya todos estaban por ahí, a fin de cuentas era primero de Julio, el último día de clases.