Julia y Rubí

La Gorra

Julia se llevó a Michael para tratar de hacerlo sentar cabeza y no dejar que sus impulsos lo dominen para pelear con su padre en el cumpleaños de su hermano.

Esa mujer de piernas largas se aparecía más seguido por su casa y la primer persona que felicitó a Julia el 25 de Enero por su cumpleaños fue esa Paloma, al bajar a desayunar, la rubia le hizo un bowl con yogurt griego, plátanos, zarzamoras, frambuesas y almendras, pues al parecer Julia y Paloma compartían el mismo régimen alimenticio, a diferencia que Paloma era vegetariana.

Ninguno estaba cómodo con la nueva novia de su padre, Michael no la soportaba por siempre juzgarle lo que comía, a Charlie le mostraba documentales de cómo preparaban las salchichas y demás, y Julia ahora comía a escondidas sus dulces.

Le gustó más pasar sus cumpleaños en casa de los Russo por todas las historias de la abuela, de cómo veía mal Jaime a Dominic por besar a su hija, ayudar a Graciela, ver jugar animadamente a Rubí, Aris y Charlie jugar con los coches todo terreno a control remoto que llevó su hermanito. Todos en la escuela le felicitaron, hasta Nash y Cameron con ese chico nuevo, Timonthy, que tan solo le guiñó un ojo.

En Álgebra, el maestro los puso en parejas y resolver lo de razón trigonométrica, y casualmente le tocó de pareja Timonthy.

Él era agradable, simpático y carismático, muy gracioso y listo. Una hora tuvo para quedar flechado del castaño, rápidamente tenía que contárselo a Rubí, esperó fuera del salón hasta que llegara el grupo de Rubí, la jaló del brazo y le contó.

—Garner, vaya a su salón. Ruffalo, entre ya—regresa al salón, dirigiéndose a todos sus alumnos—Ustedes son unos buenos para nada que ni en parejas pueden resolver algo tan simple—se queja el maestro y ambas obedecen, al mismo tiempo que Rubí corregía su apellido.

Julia corrió al baño, sacó su cosmetiquera y se arreglo, vio su temario, en literatura les tocaba ver literatura medieval, la maestra no fue por lo que le comentó Ava, pero era seguro que un prefecto iría a aplicarles las clase, y efectivamente fue la anciana gruñona y gritona al que todas apodaron "Sargento".

El ojicafé se sentó a su lado con una sonrisa e hizo un comentario lindo sobre su vestuario sesentero.

El 8 de Abril, llegó muy feliz Rubí con una gorra de rojo, blanco y azul que le regalo Corbyn, contando la anécdota de que se levantó tarde y al ver la hora salió corriendo con su camisa-pijama que daban los partidos políticos, candidatos para postularse al poder, que desayunó tocino y después Corbyn la alcanzó para felicitarle y darle una gorra, ella estaba feliz en ella, nunca se la quitaba, incluso cuando lamentablemente ellos terminaron.

Desde entonces ha estado en pijama, cambiando los canales de televisión abierta, que la mayoría era estática.

—¿Y Mia?—intentó hacerla hablar Julia.

—En Cientlown, va a estudiar ahí para maestra—responde sin ánimos Rubí.

—¿Y Michael hasta dónde fue?—interrumpe la madre desde la cocina lavando los platos.

—Él se fue a Plinguille para estudiar Tecnología e ingeniería, como Hardware y Software.

—¿A poco tu hermano le sabe a todo eso? —dice sorprendida Gras—. Yo pensé que lo suyo era la cocina, incluso se le da mejor que a mí.

Aparece Jaime con herramienta y panza, de arreglar algunas cosas de carpintería, plomería, herrería y electricidad, vendiendo sus servicios a los vecinos, a Julia se le ocurrió poner otro anuncio en el periódico sobre Jaime, ya tenía ese anuncio, el de Gras de su cocina económica, su tía y del panadero al que trabajó Rubí. Hicieron un trato, así que ya tenía dos promotores.

—Si, tuvo que aprender cuando tenía seis. Pero concuerdo con usted, a Michael se le da más la cocina.

Los de último año se fueron dos meses antes de finalizar el curso para ver de sus universidades y demás, la otra parte de reprobados debían quedarse por las materias que debían, de milagro Michael pudo irse los dos meses para Plinguille.

Él se despedía por última vez de Hayley en la estación de trenes, pues ella se iba a Raglobeach para iniciar su trabajo en la edición, se dieron el último abrazo como el fin de su relación, ella le dijo que fuera feliz, siguiera adelante y saliera con otras personas.

El ojiverde le tomó la palabra, la rubia desapareció de su campo de vista, jugó con las llaves del auto y al alzar los ojos, se tropezaron con unos cafés tras el lente de una cámara profesional, era hermosa la joven, de cabello oscuro, vistiendo de negro, tan misteriosa.

En casa de los Russo, se podía oír pelear a Jaime con Arzy, porque no le daba ninguna herramienta, Rubí para distraer del griterío a su amiga, le cuenta sobre las experiencias de cada hermana cuando su padre trataba de enseñarles todo lo que sabe.

Naye tocaba con la punta de los dedos la herramienta por lo sucia que estaba, Suya no entendía el nombre de cada cosa, Lauren siempre le ponía una excusa, ella no encontraba las cosas, Arzy se revelaba y el único pobre que quedaba, era Aris, quien le terminó ayudando en todo.

Hasta que terminaron, Rubí salió con su hermano para jugar con la pelota del americano, con la famosa gorra, eso le preocupo a Julia, le dio un mordisco a su chocolate amargo, pero Rubí apenada le dijo que le gustaba, y no porque haya terminado con Corbyn iba a tirar esa gorra que tanto le gustaba.