Julia y Rubí

El Periódico

Julia perseguía a Mia para tratar de convencerla en que la escuela tenga un periódico, ella podría ser la editora, tenía tantas ideas.

Se frenan de repente al ver la ojiverde a Brayan, se conectaron sus ojos azules, él agitó su cabello negro y siguió su camino, ella soltó un gemido frustrado, se sentía incómoda porque había aceptado ser su novia, pero no le gustaba, no quería decirle que sus sentimientos no eran los mismos, él era dulce y tierno, siempre atento y bueno.

—Bien, lo discutiré en el comité estudiantil—desaparece siendo sustituida por Rubí, quien pregunta si tuvo que perseguir a su hermana por toda la escuela, ella salta de alegría que lo logró.

Caminan por los pasillos y la rubia comenta que al parecer es de familia estar con alguien con quien no quieren estar por temor a romperle el corazón, recordando el noviazgo falso de Rubí con Aidan, pero la mencionada enojada dijo que no fue por temor a romperle el corazón a Aidan, si no porque no quería supieran todos de que ella era la única chica en el equipo masculino de fútbol americano.

—Además, tu me convenciste—continúa.

Pasaron los días y para mala suerte de Julia el comité lo negó, para sus ovarios se iba a quedar callada, fue a dirección y supo de la razón, no había tanto dinero para imprimir un montón de periódico para toda la escuela, hablaba tan disgustada con Rubí mientras ayudaba a los más débiles para mejorar en Gimnasia.

La castaña le da la idea de intentarlo por su propia cuenta y venderlos, pero aún así, ¿Cómo lo haría?, ¿Qué pondría?

Dio manos a la obra, tomó su laptop y anoto sus ideas, habría de espectáculos, tendencias, moda, datos curiosos, sobre lo nuevo, cosas culturales, efemérides, un pequeño cómic, puso a teclear sin parar, ahora faltaba la imprenta, la primera vez fue de contrabando a la oficina de su padre, no le costaría ni un centavo.

Fue haciendo promoción por todos lados, pues a diferencia de Rubí, ella era sociable, pero para su mala suerte, al llevar a su amiga al banquete de su padre para vigilar, fueron atrapadas, la rubia habló con su padre y le permitió usar su impresora en casa con la condición que ella aporte para el papel y tinta.

Tenía muchas perdidas, necesitaba promoción, así que en una cena familiar, habló con su tía, siendo dueña de una pizzería, una de las cadenas más grandes del país, ella gustosa aceptó.

Al poner el anuncio en su computadora, se dio cuenta de algo, llamó a su tía e hizo un trato para hacer el diseño y después imprimir, solo esperaba que ambos tuvieran ganancias y en especial que lean su periódico.

Las ganancias fueron un poco mejor que antes, y como favor también puso de anuncio el negocio de Graciela, sin nada de cambio.
Le pidió a Ava su opinión del periódico e incluso hizo encuestas de lo qué agregar y quitar. Le pidió a Naye que si en su tiempo libre podría enviar tiras cómicas bajo su derecho como autora. Ahora subía un poco más el negocio.

Se despidió del niño y al que le ayuda en tutoría y al cerrar la puerta fue a su habitación para contemplar la foto de su familia, ella se parecía a su madre en todo, físico y algo de la personalidad, menos el carácter. Los había dejado hace dos años.
Escuchó a Michael azotar la puerta tras la pelea que tuvo con su padre, pues ya estaba decidido, si Michael seguía sin saber qué hacer con su vida, su padre ya tenía todo arreglado para hacer su vida en Google.

Al día siguiente en Gimnasia comía berenjena deshidratada mientras escuchaba a Rubí sobre un nuevo chico que entró al equipo de danza y que todos al verlo salir se burlaron de él, pero ahora se hizo muy buen amigo de Nash y Cameron. Se trataba de Timothy Wright, un chico de tez blanca, ojos y cabello castaño, se veía simpático.

La de tez tostada se lleva una papa frita a la boca, los hombres jugaban soccer, otros de sus compañeros estaban en el salón, platicando o con el celular, era habitual que no hicieran nada en Educación Física, que el maestro estuviera comiendo cosas fritas mientras los pone a "hacer algo", pero el maestro estaba deprimido, llorando con la boca llena de aros de cebolla por el divorcio con su ahora ex esposa.

Fueron a casa de Rubí para recoger el pastel que había hecho Gras para su hermano Charlie, el 19 de Enero cumplía 13 años, quien tenía cierto carácter parecido a su padre, un tanto impulsivo, un poco listo, valiente, curioso y algo astuto, daba miedo, la verdad.

Era de tres leches y vainilla, su mamá preguntó si Aris podía ir, en cambio el rubio era de pocas palabras y tranquilo, nada neandertal a comparación de Charlie.

Julia aceptó gustosa llevándose a Rubí y Aris. Al llegar, ambas se llevaron la sorpresa de que su padre invitó a una mujer rubia y de ojos azules, de nombre Paloma, una abogada de su banquete, delgada y muy alta, Julia recordó que cuando Michael tenía 15 se enamoró de ella, por tener un escote pronunciado, y ahora la fulmina a con la mirada, hasta ambos hermanos mayores supieron que Charlie ya no era inocente pues también supo lo que pasaba.