Ha pasado un año y ni con lo que su madre y familia le criticaban, Cheryl no había cambiado su trabajo por nada. Ni uno de los dos. Además que acepto el hecho de que trabajar en la cafetería no era tan divertido como lo era en la oficina postal.
Esta navidad había decido ir unas cuantas horas a visitar a la familia, luego de haber pasado la navidad anterior en compañía de pecas y aceptando la invitación del señor Donald a su cena. Fue una sorpresa al ver que Matthew le abría la puerta de la casa del anfitrión.
El señor Donald decidió invitar a los Claus a su cena navideña, como era de costumbre todos los años, claro algo que Cheryl no sabía. Pero era algo que no estaba tan fuera de lugar, el señor Donald conoce a Santa desde tiempos inmemorables y los dos eran muy buenos amigos. El señor Donald, ahora ya jubilado, era el encargado de buscar a los nuevos ayudantes, a pesar de que le tomo unos cuantos años con Cheryl.
Cheryl decidió tomar el puesto en la recolección de cartas, y la nombraron la mejor recolectora de cartas de todos los tiempos, y además de ganarse el nombramiento de la mejor repartidora de rompope entre los elfos, aplicando la nueva ley de bebe uno, toma dos para cualquier tarea dentro de la oficina.
Decidió vender su casa y comprar un loft, y aunque no era uno de los lujosos de la cafetería, estaba a un par de cuadras de ella. Lo único que llevaba con ella era a Pecas y el carro de la abuela Rose.
Matthew decidió iniciar en un cargo no muy importante, nombrándose al primer secretario de sexo masculino en la oficina de aquel lugar y siempre comprando su dosis de expresso.
Cheryl y Matthew seguían siendo muy buenos amigos y aunque a veces se peleaban por el parqueo de la cafetería, seguían sintiendo el mismo lazo y comprensión que los llevo hasta donde están.
Si te preguntas por los chicos del cafetería, todo marcha bien para ellos. Louis continuaba ayudando a la señora Rodriguez, Bianca seguía siendo Bianca y Marie se fue a vivir con Jason.
El señor Donald junto a los Claus decidieron realizar la cena de navidad de este año en el Polo Norte y Matthew no pudo evitar no invitar a Cheryl, claro luego de ir a mentirle un rato a la familia de ella y tomar una vuelo en trineo al Polo.
Cheryl se sentía mucho mejor respecto a la frustrante fecha y muchísimo más feliz con sus decisiones.
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Dos turnos dobles
Teen FictionCreyendo que trabajar en la cafetería es lo más divertido que hay en la vida, Cheryl esconde su deseo. Perdida desde el momento en que su abuela murió, ella lo único que pide a gritos es conseguir trabajos extras para evitar las dos peores cosas: pe...