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Lee Taemin
--Ah... Ahí si... - gemiste cuando aquel lindo juguete vibró dentro tuyo provocando te algunos espasmos -
--Así que... ¿Complaciendote sin mi? -aquella profunda voz que conocías perfectamente, te asustó un poco por lo que rápidamente sacaste el vibrado de tu húmeda entrada, gimiendo al instante cuando te sentiste vacía -
Taemin observaba aquella escena parado en el umbral de la puerta con los brazos cruzados sobre su pecho y una mirada totalmente seria, que hacía que tu intimidad suplicara por atención.
Se acercó a paso veloz hacia ti, colocándose encima tuyo mientras se deshacía de todas sus prendas en tiempo récord. Rozó un poco su miembro desnudos con tu entrada, causando que te retorcieras debajo de él ansiando tenerlo dentro. Se inclino un poco y sacón un condon de la pequeña mesa de noche que estaba junto a la cama.
Abrió el condon con sus dientes por lo cual soltaste un pesado suspiro al tener esa imagen completamente sexy ante ti. Se coloco el condon y su pene entró en ti lentamente.
Sus embestidas no tardaron en aumentar su velocidad, por lo cual el no pensó en otra cosa que no fuera su placer. Lo que causó que se viniera casi de inmediato.
Salió de ti y se quito el condon haciéndole un nudo y botandolo a la basura. Volvió a acostarse junto a ti, abrazándote y pegando su nariz a tu cuello para aspirar tu suave olor a vainilla, logrando que su pene despertará una vez más.
--Amor ~Lo acabamos de hacer, si seguimos haci no podré caminar en varios días - dejo un pequeño beso en tu cuello causando que tu vagina palpitara un poco, queriendo tenerlo dentro de nuevo -
Ese día todo se les había salido de las manos, pues no habían tenido sexo en mucho tiempo debido a sus apretadas agendas, por lo cual Taemin al volver del trabajo y verte en aquella posición lo volvió completamente loco.
Se sentó en la cama he hizo que te sentarás sobre el, tomó uno de tus senos desnudos y se lo llevó a la boca mientras comenzaba a succionarlo y a morderlo levemente. Llevaste una de tus manos hacia sus cabellos oscuros y lo acariciaste disfrutando de las sensaciones de tu cuerpo.
Hizo que te levantaras un poco, e introdujo toda su longitud rápidamente, olvidándose del condon pero no le dio importancia. Movió sus caderas mientras hacía que tu dieras leves saltitos para entrar más profundo en ti. Pego su cara a tus pechos y observó maravillado como estas rebotaban de arriba abajo gracias a los movimientos.
Saltaste más rápidamente al sentir tu orgasmo aproximarse, a lo que el con una sonrisa burlona te dijo.
--Tranquila amor... Tenemos toda la noche....
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