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Kim Namjoon
Namjoon estaba estresado, el dirigir la empresa más grande e importante de Corea del Sur a sus escasos 26 años no era tarea nada sencilla. Pero el no tuvo opción, era el negocio familiar y por supuesto que no pudo estudiar y dedicarse a lo que le gustaba ya que según su padre, ser productor y escritor de canciones no lo llevaría a nada.
El era un Kim , todos los Kim se dedicaban a los negocios y por supuesto que su padre no dejaría que el fuera la excepción.
Ahora mismo se encontraba completamente solo en su enorme departamento, sin nada que hacer, acababa de llegar de la oficina y no tenía pendientes por revisar por lo que tenía la noche completamente libre.
Hace unas horas, Jimin lo había llamado para invitarlo a una fiesta que más que una fiesta era una orgia, en pocas palabras solamente se hiba a esos lugares para cojer en grupo, cosa que le desagradaba totalmente pues el prefería su privacidad y no tener que ver el pene de algún otro idiota.
Aunque la idea de cojerse a alguien no sonaba tan mal, no había tenido sexo en dos semanas. Si, puede parecer poco pero para Namjoon era una eternidad. Seguramente se encontrá con alguna chica por ahí que quisiera una buena noche de sexo duro, así que el se la daría.
Tomó sus llaves, su cartera y su celular y salió de casa con un solo objetivo en mente. Tener una buena follada.
Una hora más tarde...
Namjoon caminaba a lo largo de una calle totalmente colorida, había mujeres vestidas de enfermeras, policías e incluso vestidas de anime.
Así es se encontraba en busca de una prostituta. Pagar por sexo ¿Por qué no?
Se adentro aún local bastante amplio, todo el lugar estaba decorado con luces neon color rojo, haciendo que el calor y la tensión sexual se sintiera en el ambiente. Una mujer de más edad que la suya salió de una de las puertas y formó una gran sonrisa al encontrarlo ahí.
--Buenas noches Señor Kim... - hizo una reverencia - Recibí el mensaje de que venía para acá... Me supongo que quiere divertirse.
--Quiero a la mejor chica que tengas...
La señora asintió y se retiro indicándole en que cuarto estaría la chica esperándolo.
Camino hacia la habitación cuando le avisaron que ya todo estaba listo, se paro frente a la puerta y giro el pomo de esta para encontrarse con una linda chica que portaba una excitante lencería de encaje negro .
Ella se acercó e inmediatamente lo comenzó a besar, quería terminar rápido con eso. Quito lentamente el sacó que el más alto traía puesto y desabotono su camisa blanca. Namjoon rápidamente tomó a la chica de la cintura y la aventó bruscamente a la cama.
Rompió su lencería importandole poco cuanto costará, ella trató de detenerlo pues estaba siendo muy brusco, es cierto que había tenido sexo varias veces pero ninguna con un hombre tan joven como namjoon la mayoría eran viejos rabo verde que buscaban complacerse y la lastimaban demasiado.
Pero esta vez, verdaderamente deseaba hacerlo, quería experimentar que se sentía tener sexo con un guapo hombre como lo era el.
Así que se dejó hacer, sintiendo excitacion cuando observó el cuerpo desnudo del más alto.
Namjoon se acercó ya desnudo y con una ereccion bastante dolorosa entre sus piernas, se posó en la entrada de la chica y se hundió bruscamente en esta.
--Me encanta que tu coño esté tan húmedo y caliente...
Paso sus largas manos por tus piernas dejando algunos rasguños mientras su pelvis chocaba duramente con tu monte venus. Te dio la vuelta pegando tus pechos a la cama. Pará follarte por detrás.
Volvió a introducirse en ti pero está vez por tu cavidad anal, soltando un fuerte gruñido al sentir lo apretado y caliente que estaba ahí adentro.
Se acercó a tu oído y comenzó a susurrar cosas realmente sucias.
--Te encanta no? pequeña zorra, te encanta que joda ese gran culo tuyo...
Apoyo sus manos en tu trasero y sus embestidas subieron de velocidad.
-- Ah... Estoy por llegar - se sorprendió bastante cuando su orgasmo se hizo presente y no tuvo la necesidad de masturbarse, eyaculando a chorros en tu trasero.
Definitivamente lo había disfrutado como nunca, uno de los mejores encuentros sexuales que había tenido en su vida.
Se levantó de la cama y comenzó a vestirse, al terminar se paro en medio de la habitación y volteo a verte.
--Definitivamente volveré por otra ronda cielito... - se agachó y junto las bragas que traías puestas cuando el entró a la habitación -
Las guardo en su bolsillo y se dirigió a la puerta, la abrió y antes de salir te mostró las bragas y dijo.
--Necesito una motivación para jalarmela en lo que regreso...
Y se fue, con una gran sonrisa en sus labios, había descubrido su nuevo lugar favorito.
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