Unos días después
Comencé a sentir que mi piel ardía demasiado como si estuviera siendo quemado vivo y, respiré con dificultad al sentir algo sobre mí.
-¡Thooomas!-el castaño abrió los ojos de golpe, sobresaltándose por mi chillido-. Me estás ahogando, hazte a un lado.
Tommy me miró con mala cara y se dio media vuelta, dándome la espalda. Se podría decir que aún no me acostumbraba en un cien por ciento a despertarme con la sensación de estar en el infierno, Thomas era muy aprensivo y solía abrazarme muy fuerte cuando dormíamos juntos por las noches. Más de alguna ocasión había tenido pesadillas por aquella sensación de sofocamiento.
-Deberíamos comprarnos un perro, a ver si él me hace el mismo asco que tú-comentó con resentimiento. Hubiera rodeado los ojos de no ser porque los tenía cerrados.
-Llorón-le dije.
-Quejumbroso-me respondió él.
-¿Ah sí?-le pregunté juguetonamente, abrazándolo por detrás y acomodando mi mano sobre su estómago.
-Claro que sí. Yo no miento.
Aquella declaración me llegó como un balde de agua congelada, ¿le estaba mintiendo? Porque para mí más bien era una simple omisión. Muy diferente sería que le dijera que estaba trabajando vendiendo empanadas y no fuera así realmente.
Aproveché que estaba sin camiseta y repartí besos sobre su espalda, Thomas enterró la cabeza sobre la almohada, dándome acceso a su cuello. Dejé un camino húmedo hasta su oreja, en donde le susurré un sincero “te amo” en su oído. El castaño se dio vuelta sobre su lugar, abrazándome por la cintura.
-Tengo que levantarme… hoy es viernes, lo cual es bueno: mañana y el domingo no trabajo. ¡Hoy sale la revista MToday en las tiendas!-me anunció con emoción en su mirada y en su timbre de voz.
Lo había olvidado por completo, cada viernes sale la nueva publicación de las revistas enemigas y hoy sería el primer día en que saldría la edición en la que trabajó Tommy por primera vez. Se le veía tan contento, incluso le organizarían una fiesta hoy por la noche para celebrar su ingreso a la empresa.
-Felicidades, y suerte.
Le di un beso antes de que se metiera a la ducha y volví a esconderme bajo las sábanas, maldiciendo por dentro. También me habían organizado una fiesta a mí en MCity.
¿Qué debía hacer?...
Tampoco había que pensarlo mucho, iría con Thomas como su pareja, ¿qué más daba dejar plantados a mis compañeros de trabajo? Mi novio era trillones de veces más importante que el resto.
Thomas se fue a trabajar a eso de las ocho de la mañana, cerrando con llave la puerta del departamento.
Mi celular vibró sobre la mesita de noche, avisándome que me había llegado un buzón de voz. Marqué al número indicado y escuché el mensaje.
-Espero que vengas sexy esta noche…-habló Bryan en un tono sensual de voz por el otro lado de la línea-. Todos deseamos con ansias que vengas a celebrar tu ingreso en City-y luego de unos segundos, se cortó el mensaje.
Llamé a su celular y esperé a que atendiera, sabía lo que era lo correcto, decirle que no podría ir.
-¿Bryan?
-¡Sangster! ¡Qué bueno escuchar tu voz! No sabes lo que te he extrañado.
-¿Me…me has extrañado?-pregunté con incredulidad.
-No sabes cuánto.
-Pero si sólo no nos hemos visto por dos días…-entrecerré los ojos, algo en él me hacía desconfiar un poco, como si quisiera engañarme con las más tontas mentiras.
-Newt, no pasan ni cinco minutos desde que me dejas y ya comienzas a hacerme falta-eso sonó un poco más sincero aunque igualmente preferí no responderle nada, entonces él añadió-. Ya está. ¿Para qué me llamabas?
-Verás…-intenté pensar en una excusa para no ir pero nada vino a mi mente.
-¿Te sientes bien?-preguntó el castaño con preocupación, a lo que me dio una gran idea.
-No…-tosí un par de veces, fingiendo haberme refriado-. Me dio gripe… creo que no podré ir a…-volví a toser, intentando sonar convincente-…a la fiesta.
-Pero Newtie, debiste habérmelo dicho antes-escuché que dejó escapar una pequeña risita y pude imaginármelo negando lentamente con la cabeza-. Iré a verte para cuidar de ti.
-¡¿Quéee?! ¡No, digo, Nooo!-exclamé nervioso casi al instante-. No es necesario, Tommy se quedará a cuidarme.
-¡Qué va! Dile que vaya a trabajar, voy en camino Newtie-hizo sonar las llaves de su auto cerca del teléfono para así darme a entender de que sí o sí vendría a verme.
-Pe-pero… ¿y la fiesta?-apreté los ojos con fuerza, pensando en alguna garlopa solución. Maldito sea el día en que le di mi dirección.
-La fiesta se hará, pero tú y yo nos quedaremos toda la tarde juntos, ¡qué mejor!-luego cortó la llamada y lancé mi celular contra la muralla.
Malditos sean todos. Tommy iba a matarme y en especial cuando se entere que Bryan estuvo en nuestro departamento, además con lo mucho que suele perfumarse ese chico, de seguro dejará un rastro de olor que Thomas percibirá en cuanto abra la puerta al llegar del trabajo.
Para llevar a cabo mi plan, tuve que meterme bajo el agua caliente de la ducha durante varios minutos, así lograría que mi temperatura aumentara. Me pellizqué las mejillas un poco para que creyera que tenía fiebre e hice un par de pruebas con mi voz para fingir estar enfermo antes de que llegara el invitado indeseado.
-¡Newt, ya llegué!-exclamó desde afuera del departamento, me paré del sillón y volví a pegarme en las mejillas antes de abrirle la puerta-. Cielos, te ves horrible…-el chico cargaba una bolsa llena de distintos tipos de alimentos.
-¿Qué garlopa es… cof, cof, eso?-hice una mueca detrás de él al darme cuenta de que mi tos sonó de una manera muy patética y evidentemente falsa.
-Eh, son cosas para prepararte comida y remedios caseros que me hacía mi abuela cuando yo era más pequeño-me respondió, cerré la puerta lentamente, arrastrando los pies por el suelo y haciendo sonar las pantuflas con el movimiento.
-Eres tan amable, no tenías que, cof, cof, molestarte.
Me acosté en el sillón de la sala, tapándome con una manta y escondiéndome en la tela para evitar el contacto visual. Bryan me preguntó si podía encender la televisión y le dije que no había problema, casualmente estaban dando la película “el diario de una pasión” así que le insistí en que la dejara. Después de unas veinte bromas de que parecía una ancianita con un chal, Bryan me entregó una taza con té y rodajas de limón.
-Gracias.
-No hay por qué-me dijo él, sentándose a mi lado y rodeándome el cuello con su brazo. Tosí con fuerza, sintiendo la carraspera en mi garganta y lo aparté suavemente.
-Disculpa, es que no quiero cof, cof… contagiarte.
De todos modos él no quitó su mano de encima, incluso me atrajo aún más hacia su cuerpo, provocándome un calor infernal. Más del que podía sentir en las mañanas con Tommy. ¿Cómo me lo podía quitar de encima? ¡¿Cómo?!
Dieron las dos de la tarde y aún seguíamos abrazados viendo películas, bueno, él era el que me abrazaba, yo sólo trataba de tirarme aire disimuladamente con la mano apenas él se distraía en lo más mínimo. Ahora estaban dando “como si fuera la primera vez” y pensé que al parecer al canal le había dado una gripe de películas de amor.
Bryan se puso de pie para traerme la sopa de pollo que me había preparado hace un rato, según él, con mucho cariño. Se acercó hasta mí y me colocó un mantel doblado sobre las piernas, dejando encima el plato con la sopa, luego me trajo una cuchara y se sentó conmigo para ver la película mientras masticaba una roja y gran manzana.
Esto era una tortura. Me costaba creer que estaba sentado con el enemigo de Tommy tomándome una sopa de pollo que, más encima, estaba preparada por él mismo.
Mi celular vibró unas tres veces, anunciándome que me había llegado un nuevo mensaje. Lo saqué de mi bolsillo procurando no botar el líquido del plato y miré la pantalla. Era un mensaje de Brendon. Bryan me arrebató el teléfono de las manos y se lo guardó en su chaqueta.
-¿Qué te pasa, shank? ¡Podría ser algo importante!-exclamé sin titubear.
-¿Más importante que pasar una tarde con tu amigo?-me preguntó él, con evidente enfado. No quería decir que sí pero ésa era la verdad, Thomas, Brenda y su hermano eran bastante más importantes para mí que Bryan.
-No… tienes razón…-le mentí, repentinamente molesto, e intenté verle lo bueno a toda esta situación.
Quince minutos después, sentí que el celular volvió a vibrar pero ahora era porque me estaban llamando, seguido de ello, comenzó a llegarme una horda de mensajes.
-Devuélvemelo, por favor-le rogué-. Sé que es de mala educación estar así de pendiente del teléfono pero…-antes de terminar de hablar, recordé que me estaba haciendo pasar con enfermo así que le agregué un par de tos a la frase-… podría ser algo importante cof, cof. No estarían insistiendo tanto de no ser porque…
La puerta del departamento se abrió de golpe, dejando ver a un enfadado Thomas.
-¡To-Tommy!-exclamé sorprendido, haciendo a un lado la comida y la manta.
-¿Qué shuck hace este garlopo en nuestro departamento?-preguntó exaltado, empujándome suavemente para quitarme del frente.
-Cuidado con lo que dices, idiota-le respondió Bryan por mí, poniéndose de pie para encararlo. Noté que Thomas llevaba algo en la mano… una revista.
Las piernas comenzaron a temblarme, en todo momento tuve el miedo de que esto pasara pero nunca creí que realmente sucedería.
-Tommy, yo puedo explicártelo.
-¡¿Explicármelo?! ¿Qué me vas a explicar?-se volteó hacia mí, colocando su mano sobre mi pecho para acorralarme contra la pared-. ¿Qué mientras yo trabajaba para mantenernos, tú estabas saliendo con este imbécil?-señaló a Bryan, que estaba parado y con los brazos cruzados sobre su pecho.
-Tommy, y-yo…
-¡¿Tú qué, Newt?!-explotó de rabia a centímetros de mi rostro-. ¡No puedo creer que me hayas jodido de esta forma!
Las lágrimas se acumularon en su rostro y supe de inmediato que estaba llorando de molestia e impotencia, levanté la mano para acariciarle la mejilla y poder tranquilizarlo pero me la apartó de un manotazo.
-No lo toques-me defendió Bryan, acercándose lentamente para detenerlo.
-Te doy tres segundos para salir de mi departamento…-le advirtió Tommy a O’Conner, empujándolo con una mano para que no se acercara más a mí.
Miré toda la escena aterrorizado, temiendo que la rabia se desatara dentro del cuerpo de Thomas, llevándolo a lastimarme físicamente. Pero luego recordé que él era sólo un niño en el interior y que nunca sería capaz de hacer algo como eso. Aunque no podía decir lo mismo de Bryan, a él sí podía golpearlo hasta cansarse.
-Vale, vale. Sólo te digo que si veo a Newt con un solo rasguño, te mataré-Bryan cruzó el marco de la puerta y antes de salir del todo, añadió-. Estás advertido, O’Brien.
Thomas cerró de un portazo, dándose media vuelta para verme a la cara. Levantó su mano en el aire, enseñándome la revista y supuse que era la Today.
-To-Tommy…-no me dejó terminar la frase cuando dijo:
-Vayamos a hablar a la pieza.
Me empujó suavemente desde atrás, intentando hacer que apresurara el paso, pero me era imposible. Mis piernas parecían dos hilitos muy finos que podían romperse con el más mínimo movimiento; entré en la habitación y me senté sobre la cama para no tener que seguir de pie, temiendo caer al suelo.
-Creí que nada podría arruinar este día, de verdad que lo pensé, Newtie.
-No me has dejado hablar. Dije que puedo explicártelo.
-¡No me interesan tus explicaciones, Newt! ¡El punto es que nada justificará el hecho de que te aliaste con la competencia!
-¡Sólo estábamos viendo una película!-exclamé en forma de defensa. Tragué saliva con dificultad, sintiendo cómo crecía el nudo en mi garganta. Las lágrimas me nublaron la visión y tuve que pestañear un par de veces para quitarlas de mis ojos, Thomas negó con la cabeza y recargó su espalda contra la puerta.
Ninguno de los dos dijo nada durante los próximos dos minutos, hasta que él abrió la boca para continuar hablando.
-No lo digo sólo por el hecho de que eres amigo de mi competencia… Newt, ¿por qué no me lo dijiste antes? ¿Por qué tuviste que esperar a que me enterara de esta forma?-levantó la revista delante de mis ojos, revelándome que era una Magazine City con una foto mía en su portada.
-Yo… yo… no lo sabía, Tommy. Te lo juro.
-¿Entonces las fotos son falsas?-preguntó él, con un poco de sarcasmo e incredulidad en su tono de voz.
-Sí, digo… No, no son falsas, pero no pensé que estarían en la portada.
¡Bryan hijo de…de…crank! Nunca se me había pasado por la mente que él pudiera poner mis fotos en primera plana.
-¡Eres un jodido traidor, Newt!-me lanzó la revista con fuerza, chocando contra mi clavícula, revotando en el hueso y dando a parar al piso. Me llevé la mano hacia la zona golpeada, sé que su intención no era lastimarme pero el impacto sí había dolido.
-Tommy, sabes que no quiero echarte la culpa, pero… No puedes tenerme aquí encerrado todo el día. Yo de verdad quería hacer algo más que sólo ver la televisión y como Bryan me propuso trabajar con él, me pareció una buena idea.
-Newt…-comenzó a decir él, apretando los puños con fuerza.
-No, Tommy, déjame terminar de hablar. Ahora es mí turno-tomé un respiro y continué explicándole mí punto de vista-. No quería ser una carga para ti. Quería serte útil y que tú también te sintieras orgulloso de mí.
-Pero…
-¡Te apuesto a que ni siquiera miraste las fotos! ¡Sólo te importó cómo quedarías con los demás cuando se enteraran de que tu novio trabajaba para el otro bando! No seas tan egoísta y posesivo, Tommy. Yo también tengo mi vida.
-Newt, no puedes comparar eso con el hecho de mentirme durante todos estos días.
No dije nada al respecto, quizás los dos teníamos la razón y, en cierta forma, los dos estábamos equivocados al mismo tiempo. Era una lucha en la que ninguno de los dos iba a dar su brazo a torcer. Thomas se deslizó lentamente por la madera, cayendo sentado al suelo para luego abrazarse a sus piernas, escondiendo la cara entre sus rodillas. Escuché sus sollozos y sentí cómo mi corazón se partía en mil pedazos.
Le había arruinado el que debía ser el mejor día de su vida.
Intenté pensar en algo para remediar mi error y se me vino una idea a la cabeza.
-Thomas, sé que me equivoqué, metí la pata en grande. Pero aún podemos ir a la fiesta juntos…-me incliné hacia delante, buscando algún rastro de él al que poder aferrarme-. Renunciaré a City hoy mismo.
Dejé pasar unos segundos al ver que Thomas no decía absolutamente nada y que tampoco pensaba hacerlo. Ya ni siquiera lloraba, sólo se mantenía en silencio y con los ojos cerrados, muy escondido en su propio cuerpo. De pronto, levantó su cabeza y sus ojos marrones se encontraron con los míos, su mirada estaba perdida en la nada y su color se había vuelto muy escuro, como dos agujeros negros.
-Tommy, podemos ir a la…
-No, Newt. Aunque renuncies, eso no cambiaría el hecho de que me has estado mintiendo.
-Pero, puedo remediar mi error de ahora en adelante. Déjame hacerlo, déjame ganarme tu perdón.
Miró al suelo, quedándose así por varios segundos, y luego se puso de pie, tambaleándose en su lugar. Lo tomé del brazo para ayudarlo pero él se apartó enseguida, rascándose la cabeza con desesperación y alborotando su cabello achocolatado.
-Puedes quedarte aquí… te dejo el departamento, pero yo me largo-me dijo en forma neutral. Parecía un robot sin emociones.
-¡¿Quéee?! ¡Thomas, no, no puedes hacer eso!-el castaño me dio la espalda, abriendo la puerta que estaba delante de él, caminó por el pasillo conmigo pisándole los talones y me entregó su llave del apartamento. Luego abrió la puerta principal para poder salir, pero me interpuse entre él y la salida.
-Por favor, Tommy. Por favor… perdóname.
-No, Newt. Yo lo siento… No quise aprisionarte como lo hice…-me apretó el brazo con suavidad y me hizo a un lado para que lo dejara pasar pero esta vez no lo retuve, ya no tenía ni la fuerza necesaria en mi cuerpo para hacer algo más.
Me tiré al piso a llorar durante varios minutos cuando sentí sonar a mi celular. No había notado en qué momento Bryan lo había dejado entremedio del sillón, lo tomé con mi mano temblorosa y desbloqueé la pantalla.
Cinco mensajes de Brendon.
Los abrí uno por uno.
1-Newt, Thomas está en MCity.
2-Newt, parece que sabe que has hecho una sesión de fotos para nosotros.
3-Ya se fue, creo que va para el departamento.
4-Se veía muy enojado, ¿ya llegó allí?
5-¡Newt, contesta! ¿Están bien los dos?
Entonces una risa de impotencia salió en medio de mí llanto. Quizás si hubiera visto los mensajes a tiempo podría haber impedido que todo esto ocurriera, pero Thomas ya se había ido y todo era mi culpa.
Continuará...
No siempre una explicación justifica los errores que cometemos... ¿Qué pasará ahora que Thomas ha abandonado a Newt?
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Examen de Recuperación (2da Temporada)
FanficSegunda temporada de "Examen de Recuperación". . . No se lo esperaban, ¿eh? Final de la primera temporada: -No más números por el resto de nuestras vidas, por favor. -No más números. Prueba de Recuperación: PASADA. ¿Pero qué pasaría si... Thomas le...