Piccolo y Milk finalmente se habían confesado aquellos sentimientos ocultos que ni ellos mismos conocían.
Ese día en la ciudad los había unido mucho más que antes. Piccolo no podía creer que estuviese sintiendo esto por alguien,¿ quién lo iba a decir? la reencarnación del malvado Piccolo Dai Maho, el demonio que amenazó con dominar el planeta Tierra y llenarlo de maldad, enamorado de una simple terrícola.
Pasaron los meses, y parecía que su relación cada día se volvía más y más seria. Sin embargo habían decidido no contárselo a Ox Satán, ya que seguramente desaprobaría su relación, debido a los genes del namek, procedían de la familia de la maldad. Así que optaron por llevar su relación de modo furtivo . Generalmente aprovechaban sus salidas de entrenamiento para estar un rato juntos, y debido a los recientes acontecimientos, últimamente entrenaban muchísimo menos, ya que sinceramente ellos preferían estar mas románticos, y pasaban tardes enteras besándose apasionadamente.
- Piccolo, te amo - dijo la morena entre besos uno de esos hermosos días después del entrenamiento cuando Milk había robado un beso al namek quien no tardó en devolverle el gesto apasionadamente causando que cayeran al césped de aquel bosque.
- Yo te amo mucho más, mi terrícola- sonrió ligeramente el namek separándose de ella un momento antes de volver a llenarla de besos, algo que había sido su dulce adicción transformándolo en un experto.
- No, yo más, mi demonio - se burló Milk ligeramente sabiendo lo que vendría a continuación.
- Me ves como un demonio? Pues creo que tendré que actuar como uno - dándole un último beso se puso encima de ella acorralandola y haciendole cosquillas, Milk no paraba de reir y suplicarle que se detuviera, súplicas que fueron en vano ya que el namek disfrutaba ver ese rostro sonriendo y esas carcajadas tan dulces.
Esa era la hermosa relación que llevaba un demonio y una humana, una relación que el mundo deseaba tener en cuentos de hadas, con risas, amor e inocencia, aunque lo último iba a mantenerse hasta que un día todo se elevó de tono sin que ellos lo supieran.
-----LEMON (🍋) -----
Una de esas tardes normales , después de mucha represión empezaron a sentir que aquellos besos no eran suficientes, el cuerpo les pedía algo más, y aunque ambos eran aún unos principiantes en el tema este del amor, empezaban a sentir una necesidad de sentirse más unidos.
Todo empezó después del entrenamiento, la rutina era fingir una amistad normal ante todos y más aún el frente del rey Ox Satan, cenaton con tranquilidad mientras que el padre de Milk daba algunas órdenes a los encargados de limpieza y cocina, la morena y el namekiano se lanzaban miradas furtivas haciendo que se sonrojaran ;una que otra vez Milk sonreía con picardia al de piel verdosa, provocando que él se vengara guiñandole el ojo, acto que enamoraba más a la peli negra.
Al terminar la cena, se despidieron como amigos y se dirigieron a sus habitantes respectivas para "dormir", o mejor dicho, esperar hasta que todos estuvieran dormidos. Casi a media noche, Piccolo se dirigió al cuarto de Milk, quien estaba esperándolo ansiosa, al pasar el peligro los besos y caricias fueron inevitables.
- Te encanta provocarme, verdad? - cuestionó el namek mientras la besaba.
- No es mi culpa que seas tan atractivo - rió Milk empujandolo a la cama y poniéndose encima de él.
Ambos se rieron y comenzaron a besarse desenfrenadamente, tras unos largos minutos se miraron a los ojos y sonrojandose ligeramente al ver en la posición que estaban ; Piccolo estaba debajo de ella en medio de sus piernas sosteniendola por la cintura mientras la morena estaba encima de él tocando sus pectorales ; la sensación era extraña pero no querían alejarse de ella.
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Amor Imposible
Fiksi PenggemarTodos conocemos Dragon Ball, sin embargo, qué pasaría si tras la muerte de Piccolo Daimaho una pequeña princesa llamada Milk ( Chichi) encontrara aquel huevo del cual nació Piccolo Mayunia? La pequeña Milk cuidará del namekiano y mientras ambos crec...