UN ADIÓS, UN COMIENZO Y UN NACIMIENTO

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En ese momento los ojos de Piccolo se impresionó, ahora las mentiras habían caído y la verdad salió a flote de manera repentina.

- ¿De... de qué estás hablando? - cuestionó Piccolo disimulando, pero empezando a sudar.

- No es necesario que fingas más... Sabes perfectamente de lo que hablo - dijo Goku con seriedad - Vamos Piccolo, ¿Cuando pensabas decírmelo? Creo que es hora de terminar esta farsa y escucharlo de tu parte -.

- ¿Qué? - Piccolo estaba sorprendido y avergonzado a la vez.

- La verdad no esperaba esto de ninguno de los dos... Pero no quise decir nada para que no afectase nuestro entrenamiento... En parte tuve la culpa ya que no le dí el cariño que tu le das a mis espaldas - confesó el saiyajin suspirando con derrota.

- Goku, déjame explicarte... - pidió Piccolo aceptando que fue descubierto.

- No tienes que explicarme nada - respondió Goku con sequedad, después de un minuto empezó a sonreír captando el asombro del namek - Krillin me contó todo acerca de su relación... Ya sé que Milk se casó conmigo por compromiso, se que nunca me amó... O por lo menos como te ama a ti -.

- Go... Goku... - Piccolo no sabía que decir, se sentía avergonzado; pero una parte de él se encontraba temerosa de que aquel saiyajin hiciera algo terrible en contra de Milk.

- Piccolo, seguramente yo muera mañana y por eso quería decirte esto antes del Torneo - dió un suspiro, y girando su mirada la cielo, continuó - Lo he estado pensando mucho, y quiero que cuides de Milk y Gohan. Quiero... quiero que te quedes con ambos... Aunque te destruyera por quitarme a mi esposa sé que ni en un millón de años sería un buen marido ni un gran padre como tú fuiste en mis momentos de ausencia... Si tan sólo hubiese sido como tú Milk aún sería mía -.

Piccolo no sabía que contestarle. Realmente nunca conoció esa extraña faceta del saiyajin.

- Pero... - El sayayin interrumpió los pensamientos del namek - ...Quiero estar con ella sólo este día... Cuando hayamos acabado con Cell, será toda tuya... te lo prometo -.

Piccolo se quedo extrañando con la petición del sayayin, después de todo lo que había pasado... hacer esto realmente era lo mejor ¿Qué estaría pensando? En fin, decidió no meditarlo mucho, de todos modos Goku sabía lo que hacía y en todo caso estaría al tanto.

- Esta bien - Piccolo aceptó confiando en la nobleza de Goku.

- Bueno, nos vemos mañana en el torneo - Se despidió Goku sonriendo - ¡Gohan! ¡Es hora de irnos a casa! - gritó mientras buscaba a su pequeño hijo.

Goku volvió a aquella casa que por última vez sería su hogar. Milk no sabía nada de la charla que tuvo antes con Piccolo; se lo ocultó para poder estar en tranquilidad con ella.

Se despidió de ella como todo un caballero, fueron de Pic-nic en familia, descansaron, comieron y, esa noche, Goku le hizo el amor a su esposa por última vez agradecido por cada segundo, cada gemido, cada embestida.

Finalmente el Torneo dió comienzo, y acabó con la trágica muerte de Goku al sacrificarse para matar a Cell. Y aunque después invocaron a ShenLong y usaron sus deseos para revivir a todos los que habían sido asesinados Goku decidió no volver ya quería entrenar en el otro mundo con Kahio-Sama. Piccolo entendía ello perfectamente , y aunque fuese algo que no esperaba, no iba a perder la oportunidad que le había dado.

Después de todo el proceso, el namekiano finalmente se dirigió a casa de Milk para darle la noticia. Ella se encontraba mirando a través de la ventana, con la mirada perdida en las nubes, pensando hacia sus adentros como estaría Goku, Piccolo y Gohan. Y de repente, notó a su amante en la puerta y se apresuró para darle un fuerte abrazo. Después de unos minutos, decidió alejarse unos centímetros de él para hablar.

- ¿Y Goku, está bien? - Dijo Milk angustiada.

- Ha muerto otra vez, y no quiere ser revivido de nuevo... Desea entrenar con Kahio-Sama en el otro mundo... -.

-¡¿Qué?! ¡Otra vez con su irresponsabilidad! Eso es típico de Goku, nunca fue un buen esposo y ahora quiere huir de sus responsabilidades como padre... - dijo Milk con furia.

- No es así - interrumpió Piccolo a la morena tomándola de la cintura con ternura - Goku habló conmigo antes de morir... Se enteró de lo nuestro... y me pidió que cuide de ti y de Gohan en su ausencia - explicó Piccolo.

Esas palabras hicieron llorar a Milk. El saiyajin se había quitado de en medio para dejarla ser feliz con su verdadero amor. Era el gesto más noble que jamás había presenciado de parte de Goku, al fin podía estar con la persona que tanto amaba sin problemas, aunque esto no era como lo habían planeado. Y con esto, la morena se acercó a Piccolo y le dió un beso.

- Puedes quedarte conmigo... Al fin... - lloró Milk.

Los días pasaron y todo transcurría en paz. Piccolo y Milk decidieron esperar para contarle a Gohan lo que había entre ellos, ya que podría ser un golpe muy duro para el pequeño.

Él apreciaba mucho a Piccolo y no quería arruinar esa amistad, querían que lo fuese aceptando poco a poco para que el día que se enterase no fuese terrible o abrupto .

Unos días más tarde Milk se dió cuenta de que estaba embarazada. El problema era que no sabía quien era el padre, ya que esas semanas habían sido un poco revoltosas. No quiso decirle nada a Piccolo, ya que antes quería saber quién era el padre de su hijo, así que sin pensárselo dos veces, se preparó para resolver ese problema de raíz.

La peli negra tomó un taxi y se dirigió rápidamente a la corporación Cápsula para salir de dudas.

Continuará...

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