Los últimos recuerdos que Yamada Hajime conserva de su padre se encuentran teñidos de sangre y agonía. De acuerdo a su consejo, para evitar una muerte por melancolía, el joven emprende la búsqueda de unos ojos similares a los suyos en el pueblo natal. Por supuesto, mantiene sus virtudes una castidad intacta. De esta forma, logra instalarse en la vivienda de los Arimura, familia cercana que lo acoge como si de un segundo hijo se tratase. Durante el verano, Hajime parece enmendar los males en su alma; sin embargo, llegado el otoño y con él las flores infernales, se verá inmerso en una vorágine de eventos desafortunados e inmorales. Hajime deberá luchar no solo contra el luto que le atormenta en pesadillas, sino con las tentaciones que la higanbana, hermoso brote de sangre, se empeña en tender ante sus pies: Los placeres ocultos de un primo seductor y perverso, la tinta resbaladiza en la lengua de un extranjero y la identidad oculta tras una máscara diabólica. Ante los ojos de Hajime, sin poderlo evitar, su alma junto las de todo aquel a quien ama comenzarán a pudrirse muy dulcemente. [Manjusaka narra el proceso de degradación que una casta sufre a raíz de una maldición.] **** Edición de @LCBuenfil ♡ ¡mil gracias! Pines: 1er lugar en el concurso de relato erótico "Adán y Wattpad", de @majosr. 1er lugar categoría Amapolas, en Sunrise Awards Winter Edition 2020, de @ChasingTheSun_2018.