Una mascarada llena de lugares oscuros para perderse en besos prohibidos, un antifaz para cubrir el rostro de la pecadora y un nombre falso para no dejar huella de su presencia. Unas cuantas caricias robadas, y un caballero al que juro jamás volvería a ver. Hasta que el destino se viste de negro para recibir a los fieles amantes en un mundo lleno de mentiras, besos, caricias y un juego prohibido que hará que aquel vestido que tanto le gustaba verle puesto a la dama, comience a caer.