Sus besos sabían a fuego,
A la libertad que ella deseaba,
A las noches suaves que fueron testigos del crimen.
Sus caricias la condenaron.
Sus deseos la traicionaron.
Bien sabían ambos que estaba mal,
Que el castigo llegaría,
Que el infierno los reclamaria,
Pero había chispa entre sus bocas
Así que desidicieron arder juntos
Aun cuando el castigo fuera quemarse.
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El Pecado De Una Dama |La Debilidad De Un Caballero IV|
Historische fictieUna mascarada llena de lugares oscuros para perderse en besos prohibidos, un antifaz para cubrir el rostro de la pecadora y un nombre falso para no dejar huella de su presencia. Unas cuantas caricias robadas, y un caballero al que juro jamás volverí...