¡¡Les publico esto por salud!! Que llevo desde que lo acabé temblando por subirlo🤦🏻♀️😂 un día de estos voy a terminar por perder la cabeza.
~•~
Amar es el suplicio más sublime de muchos.
Es el pecado que uno araña con la mano temiendo que un par de ojos ajenos aprecien la caricia.
Amar es saltar por un puente sabiendo que la caída puede ser mortal.
Es amarrarte el alma negándote a admitir que si tu corazón late es en su nombre, que si el mundo tiembla es a causa de sus ojos, que si caes es porque muy dentro de tus entrañas es buscando el encuentro de sus brazos. Es dar mil vueltas en la madrugada con los pies descalzos y el suelo frio, meditando el silencio que se forma cuando tienes sus labios tan cerca que fácilmente puedes fundirte en un beso de su boca.
Amar es tan complicado como admitir que se ama, como echar por la borda todo juicio sobre el por qué es prohibido sentir que el alma le pertenece a otro cuerpo.
Amar es aferrarte a su mano, aun cuando la muerte las tome también.
Y es que, no había otro pensamiento en la cabeza de Vanessa además del intenso dolor que acompañaba cada centímetro de su cuerpo.
Le dolían los brazos, las piernas, las costillas y los ojos. Le ardía respirar, le quemaba la garganta y el fuego crecía en sus pulmones.
Todo le dolía.
Todo le ardía.
Y lo único que resonaba en su cabeza era su nombre.
-¡Daniel!-logró escupir su boca cuando sus ojos al fin tuvieron la fuerza para abrirse.
-No te levantes-unas suaves manos retuvieron su cuerpo para que no saliera disparada.
Y es que Vanessa ni siquiera se tomó el tiempo de notar que estaba en su habitación, en aquella cama que ahora veía ajena, con el cuerpo cubierto de moretones, cortadas y vendas.
No prestó atención ni siquiera a los intentos de Elly por retenerla en la cama para que no se lastimara, ni mucho menos al hombre que yacía sentado al otro lado del cuarto viéndola, aun con la ropa mojada y los ojos serios.
-¡¿Donde está Daniel?!
Aún podía sentir su mano fuerte tomando la suya, los golpes. Los cientos de golpes. El dolor, la caída, y sus ojos al sumergirse.
Todo se repetía una y otra vez. Una y otra, y otra, torturándola.
El cuerpo le temblaba. Cada pedazo de su alma le ardía como si se la estuvieran arrancando.
Elly seguía intentando retenerla, mantenerla en cama. Estaba tan desesperada y triste por verla en ese estado que hasta las lágrimas comenzaron a dominarla a ella también.
-Por favor, Jakeline, dime dónde está.
La miró suplicante. Con un mar entero corriendo por sus mejillas.
-Él...-no había forma de decirlo. No tenía fuerzas para hacerlo.
-Está siendo atendido por el médico- Respondió una voz ronca. Una voz que provenía de un hombre cuyos zapatos mojados rechinaron con la madera cuando se levantó de su asiento y se colocó frente a la cama.- No creen que pase de esta noche.
La noticia fue como una bomba que explotó en sus entrañas he hizo trizas todo lo que estaba a su paso, sin omitir al corazón. A éste lo destruyo, mandó al diablo toda oportunidad de reconstrucción futura y lo mató.
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El Pecado De Una Dama |La Debilidad De Un Caballero IV|
Fiksi SejarahUna mascarada llena de lugares oscuros para perderse en besos prohibidos, un antifaz para cubrir el rostro de la pecadora y un nombre falso para no dejar huella de su presencia. Unas cuantas caricias robadas, y un caballero al que juro jamás volverí...