¿Alguna vez has tenido la sensación de que alguien te está mirando? No me cabía la menor duda, alguien aguardaba en la oscuridad de la noche. A lado de mi ventana de la sala o la cocina; entre los arbustos del patio trasero. Es aquel que a veces toma la perilla de la puerta y lo mueve lentamente, aterrándome. Diciendo entre susurros del viento: "estoy aquí".