La anunciada visita del Führer al hospital BerlinHauser, el más prestigioso del viejo Berlín, ha puesto patas arriba a todo el personal. Los nervios afloran en cada uno de ellos pues todo deberá estar perfecto para el gran acontecimiento. El director, el Dr. Kresthauser, es un nacionalsocialista convencido, como lo fue su padre, por eso esta visita es tan importante para él. Lleva ya varios días sin dormir pensando en ella y lo que puede suponer para su carrera. Tan sólo hay algo que calma sus nervios, un diario encontrado en el archivo de expedientes. Parece pertenecer a su padre, antiguo fundador y director de su hospital y nacionalsocialista hasta la médula como él. Lo que descubrirá entre sus líneas cambiará para siempre su vida y puede que hasta sus convicciones.