Tras el misterioso suicido del padre de Vivian Bermont, su vida irá en picada, llenándola de tragedias inesperadas como si estuviera maldita. Dónde la palabra "odio" no puede alcanzar a describir lo que Vivian siente por el gran rey Chalamet, rey de Italia. Con quién es obligada a contraer matrimonio a través de una mentira. Alguien atormenta a Vivian y el único que tiene de su "aliado" es la persona que más detesta en su vida, Timothée Chalamet. «Maldita sea la vez que mí vida sea haya convertido en un juego, maldita sea la vez en que mí destino se puso en tus manos» «Maldita sea la vez en que llegaste a mi vida, maldita sea la vez en que te deje entrar en un corazón vendido, un corazón desahuciado»