Calíope estaba llena de sueños rotos por el destino, un destino que la llevó a enfrentarse al cruel mundo sin una guía adecuada que pudiera explicarle que el sufrimiento, hacía parte de todo. Perdiendo a su madre a la edad de 17 años y haciéndose cargo de su pequeña hermana recién nacida. Calíope se enfrenta cara a cara con la crueldad de las deudas bajo un manto oscuro perteneciente a la mafia rusa. Ahora tenía que adaptarse, después de 4 años de hacer todo lo que estaba a su alcance y de que la enfermedad del corazón de Vania se volviera severa, a las condiciones que le ofrecía el Pakhan de la Bratva para sacarla de ese oscuro infierno y entrar en, quizás, uno peor. Con la esperanza de escapar algún día. Pero Vasily Volkov no estaría dispuesto a dejarla ir. Obsesionado con la mujer que no sabía tenía besos que se convertían en tinta sobre las cicatrices de su cuerpo y alma, cubriéndolo todo sobre su oscura vida, haciéndolo caer aún más irremediablemente por ella. Calíope Marcheti, la italiana, era suya.