La vida le tenía reservadas más sorpresas a Bruce Wayne, añadiendo una nueva responsabilidad a su vida cuatro años después de recibir una carta de su ex prometida. En ella, descubrió que tenían una hija juntos. Ahora, se encuentra en terreno desconocido, sin saber cómo ser un buen padre para una niña tan pequeña y sin preparación para enfrentar la pérdida de su madre. La convivencia con los Kent y la necesidad de compartir fechas importantes con ellos añaden un giro inesperado a su rutina. La llegada de su hija Ariadna presenta un nuevo desafío. Bruce está decidido a no repetir los errores cometidos con sus otros hijos. En esta ocasión, se esforzará por ser un buen padre y brindarle a Ariadna la crianza que merece.