Es 1984 y Beverly Kane está convencida de que sus sobrecargas sensoriales derivan en desastres telequinéticos. Beverly tiene dieciséis años y tendrá que bregar con una serie de dilemas que implica la búsqueda de todos los plurales que la componen, al tiempo que la mezclilla, el vino barato, las calabazas y la música de David Bowie decoran la adolescencia en Merry Hills, un pueblillo texano devoto al otoño; no obstante, los desafíos que le impone un autismo no diagnosticado pondrán en la cuerda floja el intento de vivir una adolescencia memorable y experimentar la complejidad de las relaciones interpersonales ahora que su grupo de amigos de la infancia se ha disuelto, y cuyo único integrante restante le suscita un debate intrapersonal entre el enamoramiento y la envidia de género. Y tú... ¿Ya escuchaste ambos lados del casete? 🛼📼🎃 Portada diseñada por la asombrosa @ellewinterkress