En la tierra mística de Artemia, Freydelhart, el renombrado cazador de dragones, es aclamado como "el héroe" por su pueblo. Sus hazañas se han convertido en leyendas, y su nombre resuena en todo el reino. Pero el destino tiene una forma peculiar de desenvolverse, y el camino de Frey toma un giro.
La guerra contra las malévolas bestias dragón ha arreciado durante años, y Frey cree que en el gran castillo de Meyrin se encuentra la clave para poner fin al conflicto. La sala del trono, piensa él, guarda el secreto de la victoria: un enfrentamiento con el esquivo rey dragón.
Sin embargo, lo que le espera no es un temible dragón, sino una niña adorable e inocente de cinco años. Ella se para frente a él, con los ojos abiertos y curiosos, y el mundo de Frey da un vuelco. La verdad se revela ante él: esta niña no es una niña común. Es una cría de dragón, transformada en forma semi-humana. Su existencia desafía los límites de la guerra y la paz, amenazando el delicado equilibrio entre los reinos.
El corazón de Frey se ablanda. La piedad reemplaza su resolución endurecida por la batalla. No puede hacerle daño a esta criatura inocente. En cambio, la lleva a un lugar seguro, protegiéndola del caos que los rodea. Poco sabe él que este acto de compasión cambiará el curso de su vida para siempre.
Mientras Frey navega por las complejidades de la paternidad, enfrenta una nueva batalla que trasciende espadas y escudos. Debe proteger a su recién encontrada hija, incluso si eso significa desafiar a su propio pueblo. La guerra aún arde, pero ahora Frey lucha no solo contra los dragones, sino también por su coexistencia. Su lealtad hacia Runasthera, la princesa mitad elfa de Artemia y el amor de su vida, es inquebrantable. Juntos, se esfuerzan por tender puentes entre las razas, forjando una frágil paz en un mundo desgarrado por el conflicto.
A veces, no se trata de matar dragones, sino de alimentar la esperanza, incluso en los lugares más improbablesTutti i diritti riservati