El miraba su espalda " Se fue sin mirar atrás ni una sola vez... Ni una sola vez..." y ella tembló, "¿Para qué vine a Nueva York? ¿Para ésto?... ¿Para qué?" Porque ellos, y nadie más, habían decidido : ella se había ido sin mirar atrás y él no había corrido tras de ella. Ambos se habían perdido, sin luchar. Ambos se habían abandonado. Escrita por AlexaPQ..Aclaro está historia no es mia, es de una amiga, y tengo su autorización ...
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