Cuando crees que la vida al fin termina dándote la felicidad que necesitabas, aquella felicidad que pocos gozan tenerla, terminas recibiendo un golpe en la cara cayendo en la dura realidad, nunca puedes ser feliz en esta vida, no si quieres tener una vida de cuentos de hadas. Despertaste con un dolor en tu vientre demasiado fuerte que te hacia casi gritar, Jay se levanto asustado creyendo que algo había pasado con el bebé, llevabas nueve meses de embarazo de una niña a la cual llamarían Jaylin.
—¿Que paso? ¿Te duele? —Pregunto viéndote con una mirada asustada.
—No lo se, duele —Dijiste entre sollozos.
—Vamos al hospital —Dijo levantándose de la cama colocándose la primera remera que encontró.
—¿Jay? —Dijiste asustada al ver sangre entre tu entrepierna, Jay del susto que le produjo verte así, te cargo en brazos —Esto esta mal, Jay.
—Te llevare al med, no te preocupes —Dijo cargandote hasta el auto, donde te posiciono en la parte del copiloto y rápidamente subió al auto para ponerlo en marcha, sus manos temblaban y se notaban a simple vista, pensando lo peor; cuando llegaron bajo casi corriendo al ver que gritabas de dolor con mas intensidad, rápidamente fuiste atendida por el equipo medico del med.
—No puedes entrar Jay —Lo detuvo su hermano al ver que quería ir contigo.
—Deja que entre con ella —Suplicó, pero Will se lo negó nuevamente. Llamo a una enfermera para que le hiciera compañía hasta que supiera que fue lo que ocurrió.
[......]
Llevaba varias horas en la sala de espera, iba y venía de un lado a otro llevando ambas manos a su cabeza. Nadie le daba noticias aun sobre su novia ni su hija y eso lo estaba desesperando hasta que vio llegar a su hermano, su rostro no era de los mejores.
—Dime que esta bien —Dijo Jay, Will no respondió quedándose en silencio —¿verdad?
—Jay... —Alargo.
—¿Ella esta bien? —Volvió a preguntar formando un escudo de fuerza esperando lo peor.
—T/n sufrió una hemorragia, todo iba a bien hasta que de pronto... Ella... Murió Jay.
—L~la bebé —Pregunto tartamudeando.
—Ella esta bien, es una bebé sana.
—Dejame verla —Dijo entrando, pero su hermano lo detuvo —¡Dejame verla! —Lo empujo entre llantos.
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—Solo... Quiero verla —Volvió a repetir, Will lo dejo para que fuera. El blanquecino fue hasta la habitación tratando de hacerse la idea, la única idea que le aterraba apenas puso un pié en el med. Entro en la habitación para encontrarse contigo, si vida, se acerco hacia ti lentamente —Hey amor —Beso tu frente con temblor en su cuerpo —Hiciste un buen trabajo cariño, solo nos falta ver a nuestra princesa, aun debemos comprarle su cuna, la que querías con estrellas en ella. Por favor amor, solo... Solo dime algo.
—Jay —Llego Will con una enfermera, el blanquecino volteo su mirada para encontrar a su hermano con la bebé en brazos, se acerco hasta la bebé y con cuidado la tomo en brazos.
—Princesa —Le dijo, nuevamente se fue a tu lado —Es hermosa amor, nuestra hija esta aquí, nuestra bebé, por favor despierta, abre los ojos amor —Volvió a romper en llanto, la enfermera se acerco para tomar a la bebé al ver al hombre tan mal.
—Solo esta dormida, ¿verdad Will? —Cuestionó.
—Jay...
—Solo esta dormida, ¿verdad hermano? Ella despertara, lo hará —Dijo, Will solo lo abrazo con fuerza y nuevamente Jay rompió en llanto, se soltó del agarre de su hermano para abrazarte con fuerza mientras lloraba, no quería dejarte ir, no ahora que tenían a su hija.
