Kelly Severide

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Cuando piensa en algo más que una relación de novios:

Doblabas la ropa que recién habías sacado de la lavadora como lo hacías cada domingo que no tenían trabajo y te daba tiempo para ordenar un poco el departamento que era un desastre total, ropa por doquier y envases de bebidas que no tardarían en desaparecer. Kelly apenas había despertado y estaba bebiendo un café, Shay aún seguía dormida después de una noche llena de alcohol y diversión.

—Son tus calzoncillos, tu deberías doblarlos —Le arrojaste uno al verlo tan cómodo.

—Tu lo haces bien —Respondio volviendo a arrojar el bóxer —, yo me encargaré de lavar los platos hoy.

—Bien —Aceptaste, cuando terminaste con la ropa fuiste por algo de desayunar para ir a tomar asiento en el sofá. Esta noche habría partido y debías aprovechar para ver la televisión.

—Sabes amor... —Tomo asiento junto a ti, por el tono de voz que había usado, notaste que iba a decir algo serio así que le prestaste atención —. ¿Que piensas de los hijos?

—Son molestos —Bebiste de tu jugo de naranja, en tus planes jamás estuvo tener un bebé, ni siquiera se te había pasado por la mente esa idea —, ¿Por qué?

—Creo que un bebé de ambos, sería...

—Ni lo piensen —Dijo Shay apareciendo de la nada — no se ofendan, pero no quiero ser la tía que cuida de un niño mientras que sus padres se van de fiestas.

—Para eso están las niñeras, no —Dijo Kelly dando una excusa, la rubia se acercó a ambos para depositar un beso en la mejilla dando sus buenos días como lo hacía cada mañana — solo debemos pensarlo, si T/n acepta empezamos hoy, hasta el fin de semana ya estará en el horno.

—Oye —Le diste un golpe —, no tendré hijos sin casarme.

—Ya escuchaste Shay, ve preparando una boda —Le dijo el ojiazul, la mujer solo sonrió para tomar asiento junto a ustedes, ella fue la única que siempre apostó por su relación.

—Mis pequeños están creciendo, les aseguro que será la mejor boda.

—Jamas dije que aceptaría —Respondiste.

—Oh vamos amor —Te abrazo para besar el alto de tu cabeza —, se que dirás que si.

—Mientras sea contigo.

—¡Así se habla! —Exclamo la rubia alegre para buscar su celular — esto lo debe de saber Gabriela.

—Nosotros iremos a preparar la masa para el horno —Kelly te cargo en brazos y depósito un beso en tus labios — estaremos todo el día ocupados.

—Demasiada información —Se quejo Shay.

One Shots | Chicago P.D | Chicago Fire |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora