Llevaban varias horas discutiendo por que habías llegado tarde luego de salir de fiesta con tus amigas. La única razón por la que Kelly se molesto fue por que dejaste a su hijo con su madre, quien lo llamo molesta por que no lo fuiste a buscar como lo habías prometido.
-Al menos te hubieras molestado en decírmelo -Levanto la voz.
-Lo siento, no mire la hora -Respondiste mientras te quitabas tu abrigo junto a tus zapatos -no creí que fuera a tardar tanto.
-Pero lo hiciste.
-Ya Kelly, lo siento no volverá a pasar -Te quejaste -Solo estaba divirtiéndome.
-Ese es el problema, estuve todo el día en la estación lo mínimo que quería era llegar a casa al lado de mi esposa e hijo, pero no -Tu diste un gran suspiro ya que esas ideas de que la mujer tiene que estar en casa cuidando hijos se la había metido su Madre -Si tan solo tuvieras un poquito de consideración esto no hubiera pasado, ¿crees que mi madre es niñera?
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-¡No es necesario que levantes la voz, Kelly! -Ahora tu eras la que estaba molesta.
-Si que necesito hacerlo, por que parece que no lo entiendes.
-Puedes irte al diablo, tu cuando sales con tus amigos a beber no te digo nada, pero si yo salgo solo una noche me haces problema.
-Ve a dormir -Ordeno.
-¡No! ¿Querías hablar? Bien, Ahora hablemos -Dijiste ya al borde de arrojar o golpear cualquier cosa a tu alrededor.
-¡T/n! Te dije que fueras a la cama, Keylep te esta esperando -Te dijo tomando su chaqueta -al menos haz eso.
-¿Donde vas? -Cuestionaste.
-Creó que eres la que menos indicada para preguntarme eso -Tomo sus llaves para dirigirse hacia la puerta -no quiero seguir peleando.
-¿Te vas? -El abrió la puerta para salir -¡bien! No quiero que luego regreses, ¡oíste idiota!
-También te amo -Dijo sarcástico yéndose dejándote sola, le diste un golpe a la mesa para dar un grito. Kelly había tenido un mal día en la estación gracias a su padre, solo quería llegar al lado de su esposa y dormir tranquilo a su lado, pero el plan se arruino. Luego se daría cuenta que había sido un completo idiota contigo, y buscaría la forma de que lo perdones. Llevándote flores al siguiente día con tu desayuno favorito.
