Por mas pequeño que era el mundo sus almas y sus cuerpos volvían a encontrarse, un amor de adolescentes se convirtió en un amor indestructible. Un bombero y una paramedico enamorados con locura, una locura que volvía todo perfecto. Tus ojos para el eran lo mas hermoso y precioso del mundo, podría contemplarlos todo el día sin importar que, mientras tu estabas enamorada de lo hermoso de su ser. Sencillo y romántico, era el hombre perfecto para tus ojos y mundo.
—Te amo, no puedo estar lejos de ti —Susurraste, había sido un día largo lleno de emociones y llantos, si Peter hubiera estado unos minutos mas dentro de aquel edificio en llamas no estarían abrazados luego de una hermosa cena.
—Y yo no puedo vivir sin ti —Te dijo acercándose a ti para besarte, un beso lleno de amor y pasión con la promesa de siempre estar juntos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—No quiero perderte, Mills.
—Jamas lo harás, lo prometo —Volvió a besarte para terminar abrazados, la luna era testigo de cuento habían sufrido esa misma noche hasta estar tranquilos bebiendo una copa de vino después de una gran cena. Lo único que necesitaban era su calor, aquel que a gritos les decía que todo estaría bien, y lo estaría si quieres seguir juntos hasta el final.
